La Cátedra Jesús de Polanco nace para impulsar la calidad de la democracia

Crear herramientas para la educación, la cultura y el periodismo de calidad es el objetivo de la Cátedra de Estudios Iberoamericanos Jesús de Polanco, instituida en honor del fundador y presidente del Grupo PRISA, fallecido en julio del año pasado. Este espacio académico está promovido por la Fundación Santillana y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), centro con el que Polanco estableció una alianza "larga, fecunda y estratégica", tal y como ayer recordó Ignacio Polanco, presidente de PRISA. Ambas instituciones inician ahora "una nueva relación", comprometida con el desarrollo educativo, la cooperación cultural y la consolidación democrática a ambos lados del Atlántico.

La nueva cátedra aspira a contribuir a este debate y hacerlo con "humildad, austeridad y pasión por la obra bien hecha", añadió Polanco. En el comité de honor figuran Gabriel García Márquez, Felipe González, Carlos Fuentes, Ignacio Polanco, Ángel Gabilondo y Juan Luis Cebrián, entre otros. El rector de la UAM, Ángel Gabilondo, elogió la figura de Jesús de Polanco -"compartimos sueños y desafíos"- y abogó por hacer de esta cátedra una referencia para "la efectiva comunicación iberoamericana". Juan Luis Cebrián, consejero delegado de PRISA, evocó la "pasión" que Polanco sentía por América Latina y aseguró que el foro académico trabajará por la integración y cooperación de las dos orillas.

La iniciativa académica se presenta en México el próximo lunes

La cátedra estará codirigida por el vicerrector de la UAM, Pedro Martínez Lillo -que se marcó como objetivo "la calidad y la excelencia"-, y el director de la Escuela de Periodismo UAM/ELPAÍS, Joaquín Estefanía, quien tuvo un recuerdo especial para Isabel Polanco, que recorrió "la mitad del camino" para su puesta en marcha.

El seminario La calidad de la democracia: un mundo sin media, primer acto de la cátedra, repasó lo que significa la democracia a la luz de tres de sus pilares fundamentales: los medios de comunicación, la educación y la economía de mercado. En la primera de esas aproximaciones, y tras afirmar que los periódicos son "instrumentos de mediación entre los ciudadanos y el poder", Cebrián sostuvo que fenómenos como Internet han propiciado una nueva civilización, una democracia "participativa y asamblearia" que no necesita intermediación.

En la misma línea, el consejero de Le Monde Jean François Fogel remarcó que "la prensa clásica" tiene cada día una posición más débil porque "ya no es un monopolio; compite con blogueros y redes sociales". Y aseguró que lo que está en crisis es el "periodismo cerrado", ya que Internet impulsa un modelo de "periodismo abierto" que se nutre de la participación del público. "Es un medio abierto, pero controlado", replicó Cebrián al recordar que Yahoo o Microsoft aplican severas restricciones de acceso en China. La periodista chilena Mónica González denunció los peligros que corre la libertad de prensa en muchos países de América Latina. En una intervención cargada de emoción, relató cómo decenas de profesionales han sido asesinados en México, Colombia o Venezuela por desenmascarar los abusos del poder y sus conexiones con las redes del narcotráfico. Vicente Verdú profundizó en los nuevos modelos de comunicación de este siglo y se detuvo en fenómenos como el márketing viral, una fórmula de moderna publicidad que se basa en el boca a boca.

Tras los medios llegó la educación, "que sigue siendo el gran desafío de la democracia", según Ángel Gabilondo. Los ponentes repasaron las diferentes formas de aprendizaje -el rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Salvador Ordóñez mencionó el aprendizaje "difuso" que dan cada día, por ejemplo, los medios de comunicación-, y destacaron la necesidad de educar ciudadanos para que exista democracia. "La educación común es el cemento de la igualdad", dijo la catedrática de Filosofía Amelia Valcárcel. El catedrático de Sociología Víctor Pérez Díaz añadió que, más allá de los currículos escolares, la educación tiene dos misiones básicas: transmitir las competencias de decidir y escuchar a los otros.

La última pregunta de la jornada fue: ¿son la democracia y la economía de mercado elementos indisociables? El catedrático de Economía de la UAM Emilio Ontiveros respondió con pesar: "La democracia no es una precondición para el éxito económico", aunque sí exista relación entre ambos. En torno a la crisis, los ponentes lanzaron advertencias. Por ejemplo, que puede generar tensiones en democracias como las latinoamericanas y "dar lugar al populismo", dijo el ex secretario general de la CEPAL José Luis Machinea. También, las lecciones aprendidas: hoy se sabe que hace falta un Estado que "haga mover la mano invisible", sostuvo el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias. Y de los retos que se abren ante la vista: en el caso de América Latina, el economista José Juan Ruiz lanzó el debate sobre la necesidad de abordar de manera distinta el problema del narcotráfico que devasta la región, ya que la actual lucha "ha fracasado", lamentó. También hubo recetas para salir del agujero. Ontiveros apostó por la acción "impecable y transparente" de "organismos internacionales".

Fiel a su vocación de estrechar lazos a ambos lados del Atlántico, la cátedra se presentará el próximo lunes, en Guadalajara (México).