EA acusa al PNV de hurtarle datos en Getaria sobre el Museo Balenciaga

Tres horas y media duró ayer la comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga el caso Balenciaga del ex alcalde de Getaria, el peneuvista Josu Ezenarro, una persona clave en la historia de los hechos y quien también preside el PNV en esa localidad. Ezenarro sucedió a Mariano Camio, principal implicado en las supuestas irregularidades cometidas en torno al proyecto del museo del modisto, al frente del municipio, que gobernó entre 1999 y 2007.

Su comparecencia abrió un enfrentamiento entre el PNV y EA, causado paradójicamente por su condición de socios en el Ayuntamiento de dicha localidad guipuzcoana. EA reprochó al PNV y al propio Ezenarro que hubiesen ocultado información sobre la construcción del museo a los concejales de su partido, pese a compartir responsabilidad de gobierno.

El ex primer edil fue miembro de la fundación y de Berroeta Aldamar

Ezenarro juega un papel crucial en el esclarecimiento de los hechos porque ha sido el único representante institucional presente sin interrupción en el proyecto y en las dos entidades que han financiado el inacabado museo: la Fundación Balenciaga y la Sociedad Berroeta Aldamar. Ha de tener, por tanto, una útil visión de conjunto. Ezenarro formó parte del patronato de la Fundación desde su constitución en 1999. Debió, por tanto, de conocer desde primera hora y de primera mano las dudas existentes sobre los contratos y otros aspectos de la gestión de Camio.

El Ejecutivo autónomo sostiene que desconocía todo lo relativo a los contratos que se subrogó y a supuestas irregularidades. Sin embargo, el Ayuntamiento de Getaria si tenía conocimiento de las sospechas y dudas existentes en la fundación y de la prohibición que pesaba sobre Camio desde 2003 para suscribir nuevos contratos sin autorización de la comisión ejecutiva y del patronato.

¿No comunicó Ezenarro esas reservas al Gobierno y a la Diputación de Guipúzcoa en el momento de constituir Berroeta Aldamar? ¿Lo hizo y éstos entraron en el resbaladizo proyecto y nombraron gerente a Camio pese a conocerlas?. Ezenarro declinó responder a esas preguntas a este periódico. Reconoció que tales cuestiones le fueron planteadas en la comisión, pero no desveló si las aclaró. "Hay un procedimiento penal abierto. Los jueces irán llamando a quienes estimen oportuno", se excusó.

Ezenarro admitió que pudo haber "irregularidades", pero rechazó que tuvieran por fuerza que haberse traducido en "ilegalidades", según pudo saber EL PAIS.