EA y PSE reconducen sus diferencias sobre el complemento de pensiones

Eusko Alkartasuna y PSE-EE sabían que estaban condenados a entenderse para sacar adelante la ley de Garantía de Ingresos (dependiente de un departamento de EA), con la que se pretende remodelar el actual sistema de lucha contra la pobreza. La agria disputa de hace unas semanas en torno al complemento de pensiones dirigido a equiparar los subsidios más bajos con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) puso en peligro el acuerdo, pero las aguas vuelven a su cauce. Tanto EA como PSE han confirmado a EL PAÍS que han reconducido sus diferencias en torno a ese complemento (que ya vienen cobrando los pensionistas desde el pasado mes de julio) y, por lo tanto, están en condiciones de afrontar las negociaciones de las enmiendas al proyecto de ley desde una posición de encuentro.

"Hay acuerdo en lo básico y el consenso no peligra" admiten Zabaleta y Alzelai

Quienes cobren la renta básica no podrán tener más de 7.392 euros en cuenta

Las parlamentarias Gemma Zabaleta (PSE) y Nekane Alzelai (EA), que son las que llevan el peso de la negociación por parte de sus partidos, aseguraron que de nuevo hay acuerdo "en lo básico" y que el trabajo en ponencia permitirá limar algunos aspectos y puntualizar otros. Pero el consenso "no peligra", resaltó Zabaleta. Mientras, Alzelai subrayó que ha hablado con los socialistas y las cuestiones han quedado más claras. "A los dos nos interesa el acuerdo porque se trata de una ley encaminada a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos".

La ponencia donde se debatirán las enmiendas al proyecto de ley se pone en marcha hoy, así que los parlamentarios tendrán que emplearse a fondo para que la ley llegue a tiempo. La previsión es que Parlamento eche la persiana a finales de diciembre, justo después de aprobar los Presupuestos de 2009.

El Departamento de Empleo, Justicia y Seguridad Social, que dirige Joseba Azkarraga, selló con el PSE en marzo del año pasado el pacto social. Un acuerdo por el que los socialistas garantizan su apoyo parlamentario al tripartito para sacar adelante los proyectos de ley de contenido social. Y el pacto ha ido funcionando, pero en las últimas semanas encalló.

En junio se aprobó con el respaldo de todos los partidos la Ley de Complemento de Pensiones para que los subsidios más bajos alcancen el SMI, lo que supone para alrededor de 21.000 pensionistas percibir 700 euros al mes por doce pagas si se incluye la parte proporcional de las aportaciones extra de julio y diciembre. Una parte de estos pensionistas, alrededor de 10.000, ya están percibiendo el complemento. El objetivo era subsumir esa ley en otra más amplia, la de Ingresos Mínimos, que ahora tramita el Parlamento.

Sin embargo, y aquí viene el problema, el Ministerio de Administraciones Públicas advirtió al Gobierno vasco de que no tenía competencias para tocar las pensiones. Para salvar este escollo legal, el PSE introdujo una enmienda parcial en la que en lugar de complemento de pensiones la denominó renta básica de no empleabilidad, dirigida a los ciudadanos que cobran las pensiones más bajas y que no las van a poder mejorar nunca a través del empleo. EA rechazó esta posibilidad porque podrían quedar excluidos algunos colectivos de pensionistas, como las viudas y viudos jóvenes y los discapacitados leves, que cobran en la actualidad pensiones muy bajas y que, en teoría, están en condiciones de trabajar. PSE y EA han limado sus diferencias, aunque tanto Zabaleta como Alzelai prefirieron remitirse a los trabajos de la ponencia para comprobar la redacción final.

Además del complemento de pensiones, el PSE ha presentado varias enmiendas más. Según Zabaleta, también se ha cerrado un acuerdo en torno a las más representativas. El proyecto establece que los perceptores de la renta básica no podrán disponer en sus cuentas corrientes de más de 7.392 euros. En estos momentos, ese límite es de 29.568 euros. "Sólo con que a un joven le despidan de su trabajo y le den la indemnización, ya se puede plantar en los 7.400 euros", advierte Zabaleta. El PSE ha mejorado esos límites de acuerdo con EA. De la misma forma, ha pactado que los jóvenes de 18 años que acrediten una verdadera necesidad accedan a la renta básica. Esta circunstancia ya se contempla en la actual ley, que de manera general concede la renta básica a partir de los 23 años, pero con la enmienda se recogen nuevos supuestos.

A la vez, también se podrán compatibilizar la percepción de la renta básica y el complemento de pensiones con las Ayudas de Emergencia Social (AES), aunque sólo en casos muy concretos.