El PSOE saca los Presupuestos sin perder ni una sola de las 400 votaciones

"Se ruega extrema atención en las votaciones, que no despiste el móvil, entre otras cosas". Todos los diputados del PSOE recibieron ayer un SMS de la dirección de su grupo con ese texto y todos cumplieron la instrucción de no distraerse en las votaciones para sacar adelante los Presupuestos para 2009. El PSOE no perdió ni una sola de las 400 votaciones que se han registrado durante tres días en el Congreso.

No han perdido porque ellos no fallaron y, sobre todo, porque los diputados del PNV y del BNG, cuyos negociadores Josu Erkoreka y Francisco Jorquera, han sostenido sin titubeos el pacto alcanzado con el PSOE que les reportó 85 y 125 millones, respectivamente.

La aprobación ha supuesto un trabajo extra para el portavoz socialista de Presupuestos, Francisco Fernández Marugán. En los pasillos, hasta los portavoces de la oposición le reconocieron su trabajo. Marugán ha negociado cada una de las 3.000 mil enmiendas; ha logrado respaldo para todos los capítulos de las cuentas y las ha cuadrado hasta el último euro. Si finalmente PP y CiU vetan los Presupuestos en el Senado, con el apoyo de ERC, las cuentas del Estado para 2009 entrarán en vigor con el contenido que ayer se aprobó en el Congreso.

El zapato del presidente

Hasta el último momento hubo negociaciones. Josep Sánchez Llibre y Pere Macias, negociadores de CiU, arañaron ayer un millón más de euros para Cataluña en enmiendas aceptadas por el PSOE. También IU-ICV obtuvo una pequeña partida para indemnizaciones a presos sociales del franquismo. Pero los reproches al Gobierno se mantuvieron por todos los grupos del no.

El más duro fue el portavoz del PP, Cristóbal Montoro, aunque el hilo conductor fue casi el mismo en todos los portavoces: no son los Presupuestos para la crisis. Como anécdotas, Mariano Rajoy se abstuvo por error en la votación de una enmienda que pedía congelar la asignación a la Casa del Rey. Rosa Díez, de UPyD, votó en contra del capítulo de asignación para la Casa del Rey, pero dejó claro que su voto lo era contra todos los Presupuestos. De nuevo, en el capítulo de anécdotas, el presidente del Gobierno estuvo a punto de perder un zapato por el pisotón de un periodista en las aglomeraciones del pasillo.

José Bono, ante la habitual ausencia de diputados durante el debate, dijo: "La opinión de los presentes es mucho más importante que la de los ausentes". Pero en las votaciones estaban casi todos. El marcador siempre reflejó 347 diputados. Hubo tres ausencias.