La crisis de Gurokela se agrava con la salida de su consejero delegado

Gurokela, la empresa creada en 2004 con el apoyo del Gobierno vasco para centralizar en ella los mataderos de Euskadi, ve agravada su crisis con la salida del que ha sido hasta su único consejero delegado, Iñaki García. La compañía aseguró ayer que se trata de "un relevo natural". La marcha de García es oficial desde el pasado 1 de noviembre y aún no se ha nombrado su sustituto.

El consejero delegado, según han apuntado varias fuentes -entre ellas, socios de Gurokela (280 ganaderos forman parte de la sociedad)-, tenía un contrato blindado y ha cobrado una indemnización cercana a los 300.000 euros. Este hecho ha provocado un fuerte malestar entre los socios, puesto que algunos tardan tres meses en cobrar por el ganado sacrificado en el matadero de Gurokela en Zorroza (Bilbao) y dicen no entender el pago de esa cantidad. Un portavoz de la empresa aseguró que "es rotundamente falso" que Iñaki García haya percibido dicha indemnización.

El Parlamento insta al pago de las ayudas urgentes a los ganaderos

La salida del consejero delegado se acordó, según las fuentes consultadas, en un consejo de administración de la empresa, en el que se expuso la delicada situación de la compañía. Hasta el punto de que se comentó que, si no hay una inyección de capital, tendrá que cerrar el próximo año. El portavoz de Gurokela también negó esta situación y que haya malestar entre los ganaderos asociados.

El Departamento de Agricultura del Gobierno vasco tiene el 23,9% de las acciones de Gurokela 2004, la sociedad que gestiona el mayor matadero de Euskadi. Está participada por Gurokela (60% del capital) y la privada Mafrialsa, a las que recientemente se ha unido Ipar Kutxa. El matadero de Zorroza era de propiedad municipal, pero se sacó a concurso público con polémica: se adjudicó a Gurokela en concepto de alquiler durante diez años por 368.000 euros (la cifra de partida de la puja se había fijado en 330.557), una oferta sólo superior en 2.000 euros a la de la otra empresa aspirante. La consejería de Agricultura aportó 99.080 euros al capital social de la compañía en su constitución, en octubre de 2004, y en 2005 recibió dos subvenciones por importe de 1,3 millones y 406.049 euros.

El consejero de Agricultura, Gonzalo Sáenz de Samaniego, ha anunciado este año por dos veces la venta de las acciones del Gobierno. Primero dijo que sería en julio, y en septiembre la retrasó al último trimestre de este año.

El grupo Gorokela, que defiende su existencia por reunir todos los eslabones de la cadena, desde la producción hasta la comercialización de la carne, ha intentado monopolizar el sacrificio de reses en Euskadi en las instalaciones de Zorroza. Sin embargo, los ganaderos evitaron la clausura del matadero comarcal de Oñati, reabrieron el de Durango y pondrán en marcha en Salvatierra el nuevo matadero central de Álava, que sustituirá al de Vitoria, cerrado hace dos años. El modelo de concentración de Gurokela llevó hace un año a carniceros, ganaderos y consumidores a rebelarse contra la política cárnica del Gobierno, y acusaron a la empresa de tirar los precios trayendo carne de fuera de Euskadi.

Mientras, el Parlamento aprobó ayer una propuesta en la que insta al Gobierno vasco a que pague, antes de finalizar el año, las ayudas directas urgentes concedidas a las explotaciones ganaderas afectadas por la crisis, informa Efe. El objetivo de la iniciativa, según explicó su proponente, María del Carmen López de Ocáriz (PP), es servir de "pequeño alivio" para las explotaciones ganaderas vascas, sumidas "en una larga crisis". Todos los grupos la apoyaron, salvo EHAK, que no participó ni en el debate ni en la votación. Estas subvenciones, denominadas minimis, son concedidas por los países miembros de la Unión Europea y no pueden sobrepasar los 100.000 euros en un período de tres años, lo que las hace compatibles con otras ayudas estatales.