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El ERE de Seat dejará en paro a los trabajadores un máximo de dos meses

La Generalitat autoriza el ajuste temporal para 4.500 empleados. - Nissan pide ayudas para fabricar un coche eléctrico en Barcelona

Seat ya tiene luz verde para suspender los contratos de 4.500 trabajadores en su fábrica de Martorell por la caída de la producción. El recorte temporal dejará en casa al menos a 750 trabajadores diarios entre noviembre y el 31 de julio de 2009, aunque se aplicará en cuatro tramos: entre noviembre y diciembre, a 750 personas durante 50 días; a otros 1.969 durante cinco días por la parada de una línea, y a 1.783 durante 19 jornadas por la parada de otra. Y entre enero y julio, a unos 750 empleados durante 212 días. De esta forma, durante los días en los que coincidan las paradas de varias líneas, es decir, los tres primeros tramos, habrá 4.500 trabajadores que no irán a trabajar a Seat. No obstante, se establecerá un sistema de rotación para asegurar que ningún empleado pase más de dos meses sin trabajo.

El Departamento de Trabajo catalán aprobó ayer el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal de Seat "parcialmente" al considerar que "las causas alegadas para adaptar el ritmo de fabricación a la bajada de ventas de los últimos meses, así como la corrección en el descenso de sus previsiones de ventas, justifican la adoptación de esta medida". Entre enero y agosto, vendió el 20% menos en España. Seat fabricará este año 369.000 coches, 75.000 menos de lo previsto.

El Gobierno catalán destacó los elementos del plan social que acompaña el recorte: quedan fuera del ERE los trabajadores mayores de 53 años, para que no se vean perjudicadas sus pensiones, y los que llevan menos de un año en la compañía y no tienen derecho al subsidio de paro, en la línea de lo que pactó la empresa con los sindicatos hace varias semanas.

Además se complementará la prestación de paro hasta el 80% del sueldo y los trabajadores a los que se prevea suspender los contratos y que tengan un saldo positivo de horas con la empresa agotarán este saldo antes de la suspensión. Las suspensiones se llevarán a cabo, en la medida de lo posible, con trabajadores que se apunten voluntariamente. Aun así, el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, opinó que la cifra de puestos de trabajo afectados es "excesiva" y que se podría haber rebajas en 200.La consejera de trabajo, Mar Serna, señaló ayer que esta autorización no supone un "precedente" para otras empresas que preparan recortes, mientras que la diputada de CiU en el Parlament Meritxell Borràs vio "preocupante" que la Generalitat haya aceptado el expediente.

Nissan tiene intención de presentar otro expediente, pero en su caso de despidos, para 1.680 empleados de Barcelona tras una caída de ventas cercana al 50% en tres meses. Los sindicatos piden un proyecto industrial que garantice el futuro de la factoría. En este sentido, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que se reunió ayer con responsables de la empresa nipona, explicó que quiere que en 2014 circulen un millón de vehículos verdes en España y Nissan está dispuesta a liderar el proyecto, si el Gobierno "da señales de que se lo toma en serio con ayudas y búsqueda de socios".

Fuentes del Ministerio de Industria explicaron que el Gobierno ya se ha puesto en contacto con compañías energéticas para estudiar cómo implantar las infraestructuras para la alimentación de los coches eléctricos. Nissan también pide "incentivos" que garanticen la rentabilidad de estos vehículos al inicio de su comercialización, con medidas como la reducción del IVA, bonificaciones a los clientes y acciones de apoyo al sector.

Medida necesaria

Tres grupos de trabajo estudiarán la introducción del coche eléctrico en España, uno de ellos para su posible fabricación en Barcelona, pese a confirmar los despidos. "Es una medida absoluta y necesaria, no es un problema a corto plazo", aseguró ayer el vicepresidente europeo de producción de Nissan, Trevor Mann, que se reunió con Sebastián, junto al vicepresidente europeo de finanzas, Eric Nicolas, y el máximo ejecutivo de Nissan en España, Fumiaki Matsumoto.

Mann desvinculó el futuro de la fábrica de la Zona Franca del coche eléctrico: "Es una solución, pero no la única ni la total. Lo sabremos en 2010", fecha en la que la matriz tiene que asignar nuevos modelos entre sus plantas. "Dependerá", prosiguió el directivo, "de si hay algún modelo apropiado para Barcelona en volúmenes y de si la fábrica es competitiva". Los directivos de Nissan recordaron que el grupo japonés "lleva 25 años contribuyendo a la economía española y nuestra intención es estar aquí en el futuro". Explicaron que desde 1995, si bien ha recibido 66 millones de euros en subvenciones y ayudas, ha invertido 1.400 millones y ha pagado 650 en impuestos.

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