El huerto en la feria

Son los veteranos defensores de la agricultura ecológica, el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente antes de que se pusiera de moda. La Feria de Biocultura -organizada por la asociación Vida Sana- celebra este fin de semana su XXIV edición con 20.000 metros cuadrados en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo. Cerca de 800 expositores competirán allí por ofrecer el pan más integral, los vegetales más sanos y no por ello más feos, o las cremas más reparadoras.

"El problema de los productos ecológicos es que carecen de buena distribución en España. ¿Cómo vas a comprar una lechuga ecológica en una tienda si al mismo tiempo te encasquetan un libro de esoterismo y una caja de té? Un cliente convencido lo puede aceptar, pero ¿y un ama de casa o una persona mayor. Se asustan. Los agricultores ecológicos estamos vendiendo nuestros productos al extranjero y después ellos vuelve a vender a las tiendas españolas pero por un precio tres veces más caro. Eso no se puede permitir, nos hace falta llegar a los consumidores directamente y encontrar tiendas que apuesten por esta distribución", explica José Luis Villarejo, que vende la producción de su huerta ecológica en el Economato Macabeo de Collado Villalba (C/ La Venta, 25).

Uno de los principales inconvenientes es el elevado coste de estos alimentos. Las micro-pizzas con dos ingredientes a más de 5 euros o pasteles andalusíes a un euro así lo demuestran. Pero sólo un público muy fiel podría pagar 6 euros por medio kilo de un pequeño y artesanal plumcake, o 2 euros por un vasito de zumo de manzana exprimido en directo por dos forzudos en un lagar de madera como se hacía hace siglos.

¿Solución al elevado precio? Los huertos urbanos, que ya se han establecido como práctica habitual en Cataluña, pero todavía no consiguen hacerse un hueco en las terrazas madrileñas. "Ya sea por el clima de Madrid o por cualquier otro motivo, lo cierto es que aquí todavía no se conoce mucho esto del cultivo ecológico en tu propia casa. Aunque poco a poco sí se va interesando la gente cansada de pagar mucho dinero en los supermercados por tomates que no saben a nada", señala Ignasi Juliá, que desde la empresa Hort Urbá (www.horturba.com) ofrece nociones sobre agricultura casera, semillas de verduras y una mesa de cultivo para balcones o terrazas.

Pero como no sólo de verduras y aire vive el hombre, Biocultura también ofrece una variada oferta gastronómica que incluye quesos con sabores a vino y finas hierbas, embutidos ecológicos asturianos, chocolates y dulces sin conservantes ni colorantes, así como todo tipo de productos de difícil clasificación como juguetes para niños o tejidos orientales. La feria se completa con actividades destinadas a la sensibilización de los niños, conferencias sobre consumo responsable, cursos para formar a profesionales ecológicos, y un festival de cine -organizado por Karma Films- que por primera vez exhibe estrenos relacionados con la agricultura ecológica, derechos humanos o alimentación y globalización.

Biocultura. Hasta el 2 de noviembre. Pabellón de Cristal de la Casa de Campo. Metro Casa de Campo. Madrid. De 10.00 a 20.00