Aterrizaje suave

Colombia se resiste a la crisis internacional al igual que gran parte de sus vecinos en Latinoamérica. Pero, ¿es completamente inmune a los vaivenes externos? Los expertos y los propios responsables de la política económica señalan que el país enfrenta la crisis con mayores garantías. No obstante, los primeros efectos se comenzarán a notar este mismo año. El primero ha sido rebajar las previsiones de crecimiento hasta un 4% para este año y un 3,5% para 2009. Ello después de crecer un sólido 7,5% el curso anterior y un 4% durante el primer semestre de este año.

Los problemas vienen de EE UU, principal socio comercial de Colombia, que se mantendrá rondando la recesión hasta 2009, y de la financiación externa, que se ha contraído drásticamente para todos los mercados emergentes. Esto dificultará el acceso al crédito por parte del país, lo que repercutirá directamente en la inversión estatal. De esta manera, la producción se ha ralentizado en sectores como la construcción, que ha caído un 5,8% durante el primer trimestre, y a las manufacturas, que sólo se han elevado un 2,1% en este mismo periodo.

El debate está en si es mejor frenar la inflación o bajar los tipos de interés

Ello se suma a los problemas de inflación que enfrenta Colombia desde hace una década y a una repentina contracción del consumo interno, que el año pasado registró un récord de crecimiento del 6,3%. Una encuesta de expectativas realizada por el Banco Central a economistas, indica que los precios crecerán un 7%. El dato está muy lejos de la meta establecida por el instituto emisor del 4,5%. El año pasado esta misma meta se superó en algo más de un punto porcentual.

No obstante, en septiembre se registró una caída de los precios de 0,19%, con lo cual el dato de inflación anualizada se ubicó en un 6,53%. Esta cifra ha dado impulso a quienes piden una rebaja en los tipos de interés para impulsar la ralentización económica. En su afán por controlar los precios, la autoridad monetaria ha elevado los tipos de referencia unos 400 puntos básicos desde 2006, hasta el actual 10%, pero según analistas y empresarios, estos elevados tipos han frenado el consumo y la concesión de dinero que permita reactivar la producción.

Los propios banqueros representados en Asobancaria han dado su receta para afrontar la crisis financiera: flexibilizar la política monetaria y mover los tipos de interés, además de poner en marcha una mayor disciplina fiscal. Para la patronal, la desaceleración en la economía mundial y la disminución en los precios de las materias primas van a afectar negativamente el crecimiento de las exportaciones, los flujos de inversión extranjera y la financiación externa tanto del sector público como del privado.

No obstante, por el momento estos indicadores parecen mantener su buena marcha. Entre enero y abril las ventas externas crecieron un 39,5%, tras un alza del 12% en todo 2007. La inversión extranjera directa sigue marcando récords históricos: en 2007 se elevó hasta los 8.600 millones de dólares, 3.500 millones más que en 2006. Para este año se espera una ralentización del indicador por la caída de mercados como EE UU o Europa, aunque de momento no hay cifras oficiales que lo confirmen.

A favor de Colombia juega que su segundo socio comercial es Venezuela, país que de momento resiste el temporal.