CiU busca el pacto y renuncia a un rechazo frontal a la ley de Educación
Los nacionalistas no enmendarán al a totalidad del proyecto del tripartito
Buen principio de cara a un acuerdo parlamentario amplio que sume a Convergència i Unió (CiU) a la futura ley de Educación catalana. Este grupo, el primero del Parlament con 48 diputados, no presentará enmienda a la totalidad del proyecto de ley que ha elaborado el Gobierno tripartito. Buscará un acuerdo haciendo valer sus posiciones para que la ley salga aprobada con el máximo respaldo político. El proyecto, que empieza a debatir el Parlament el mes próximo, nace así encarrilado hacia un eventual acuerdo.
Maragall y CiU buscan que la ley dure y se aplique gobierne quien gobierne
La futura ley de Educación será la primera en la historia de Cataluña. Debe durar 25 o 30 años, dice el consejero de Educación, Ernest Maragall, cada vez que tiene oportunidad ante los que le escuchan. Y una garantía de durabilidad es pactarla con el primer grupo de la oposición. "Constatamos que en el inicio del trámite en el Parlament hay un amplio consenso estable y de futuro", dijeron ayer satisfechas fuentes del Departamento de Educación. El consejero Maragall ha mantenido contacto permanente con CiU para asegurarse su apoyo a la ley.
El consenso que buscan el Gobierno catalán y CiU quiere evitar lo que pasa en el ámbito estatal por la pelea eterna entre el PP y el PSOE sobre temas de educación, que ha originado cuatro leyes en 20 años.
El plazo de presentación de enmiendas a la totalidad de la ley expira mañana. CiU había solicitado sucesivas prórrogas para presentar su enmienda a la totalidad. No la hará. Presentará enmiendas parciales "a puntos sustantivos de la ley", afirma la responsable de Educación y diputada de CiU, Irene Rigau.
El PP y Ciutadans, los otros dos grupos de la oposición, sí presentarán enmiendas a la totalidad. El diputado del PP Rafael López dice que su grupo la hará con un texto alternativo y Ciutadans sin él, no porque no quiera, sino porque no puede, ya que la norma no se lo permite al estar en el grupo mixto.
El recorrido del proyecto de ley será rápido a partir de ahora. Puede ir al pleno parlamentario del 12 y 13 de noviembre y a partir de ahí habrá trámite de enmiendas parciales a la ley. El día 13 está prevista huelga de docentes contra el texto del proyecto respaldada por los sindicatos Ustec, Aspepc y CGT.
"Queremos que la ley permita desarrollos diferentes a través de decretos gobierne quien gobierne", dice Rigau. "Una parte de las cosas que nos preocupaban ya están en el proyecto de ley. En el primer borrador no figuraba que los centros podrán otorgar puntos a los alumnos que pidan entrar. Ahora sí aparece. Se aplicará o no, pero se permite hacerlo", recalcó la diputada de CiU. "Lo mismo pasa con el modelo de interés público para los centros públicos y concertados o con la renovación de los conciertos a las escuelas concertadas. Pero quedan cosas pendientes y presentaremos enmiendas. No nos gusta que se vinculen los conciertos a zonas educativas más amplias que las actuales o el papel que se da a los ayuntamientos", dice Rigau.
Pero el consejero socialista Ernest Maragall y el grupo parlamentario del PSC deben mantener al tiempo el apoyo a la ley de los otros dos socios de Gobierno: ERC e ICV. ERC recuerda que ya logró reforzar la parte lingüística de la ley para afianzar el uso del catalán e ICV pedirá garantías de control a los centros concertados. Los dos son contrarios a mantener los actuales conciertos con las escuelas privadas que separan alumnos por sexos cuando éstos venzan. Educación ha dicho que deben respetarse, aunque todo dependerá del trámite parlamentario.
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