Túnez rivaliza con Barcelona como sede euromediterránea

Recabar apoyos para la candidatura de Barcelona como sede de la secretaría de la Unión por el Mediterráneo (UPM) es uno de los objetivos que se ha fijado el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero durante el Consejo Europeo que hoy concluye en Bruselas. Se trata de la última oportunidad de tener juntos a los jefes de Estado y de Gobierno europeos antes de que, los próximos 3 y 4 de noviembre, se reúnan en Marsella (Francia) los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) y de la ribera sur del Mediterráneo para tomar una decisión.

Sarkozy prometió durante una visita a Túnez apoyar su candidatura

Las posibilidades de Barcelona se han visto mermadas después de que Túnez haya confirmado su candidatura, pues el presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometió apoyar a este país magrebí cuando anunció su intención de relanzar el denominado Proceso de Barcelona, génesis de la Unión por el Mediterráneo. A pesar de ello, fuentes de La Moncloa y del Ministerio de Asuntos Exteriores, que encabeza Miguel Ángel Moratinos, insisten en que la capital catalana puede acabar siendo la elegida si, como parece probable, no existe consenso en torno a la propuesta de Túnez.

Según dichas fuentes, la elección de Túnez tropieza con varios obstáculos: el primero es el hecho de que dicho país no mantenga relaciones diplomáticas con Israel, uno de los socios de la futura UPM, lo que dificultaría su funcionamiento. El segundo, sus graves carencias en materia de derechos humanos y garantías democráticas, lo que la hace poco adecuada para albergar una sede institucional de este tipo. Por último, los propios recelos de algunos de sus vecinos magrebíes por el protagonismo que pudiera tomar dicho país con vistas a una hipotética y futura integración regional. La posición que finalmente tome Egipto, con fuerte ascendencia en la zona, aparece como clave.

La sede debe elegirse por unanimidad. De ahí que la diplomacia española esté trabajando con países árabes que en primera instancia están obligados a respaldar a Túnez pero que podrían inclinarse por Barcelona como segunda opción. Dentro del juego de compensaciones, se sopesa dar entrada en la UPM a la Liga Árabe, pese a los reparos de Israel, y ofrecer la dirección de la secretaría a una personalidad del sur.

Además de Túnez, ha presentado su candidatura La Valeta (Malta), que a juicio de los expertos carece de las infraestructuras y comunicaciones necesarias para albergar un organismo que deberá estar en permanente contacto con los 43 países implicados y las principales instituciones multilaterales. Respecto a Marsella, el Gobierno español está convencido de que su candidatura no se formalizará, a pesar del interés de sus autoridades locales.

Las fuentes consultadas aseguran que existe un principio de acuerdo entre Madrid y París en virtud del cual, a cambio de no competir con Barcelona, Francia prolongaría dos años la presidencia que actualmente ejerce en representación de la UE. Ahora la UPM cuenta con una presidencia bicéfala en la cual el representante europeo cambia cada seis meses, coincidiendo con la presidencia de la UE, mientras que el del sur, que actualmente es Egipto, permanece dos años.

La fórmula de acompasar ambas presidencias tiene todas las ventajas para el Gobierno español, pues la presidencia francesa se prolongaría hasta el 1 de enero de 2010, cuando tomaría el relevo España. En el primer semestre de ese año se celebrará la segunda cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los 43.