Iceta lamenta que las inversiones topen con resistencia territorial

El presidente de la Generalitat, José Montilla, destacó la pasada semana en el debate de política general que Cataluña se convertirá en 2009 en el país europeo con mayor inversión pública, al alcanzar el 6% del PIB. Ayer, el portavoz socialista Miquel Iceta no le fue a la zaga y aseguró que la inversión será tal que hasta mostró sus dudas de que la Generalitat sea "capaz de absorber en tan poco tiempo el nivel de inversión pública que tiene comprometido".

Iceta se refirió, en concreto, a la resistencia social que algunas infraestructuras despiertan en el territorio. "El problema es que se quiere construir en territorios densamente poblados, donde se tocan intereses de mucha gente, y esto plantea problemas", afirmó en un debate del Fórum Nueva Economía. La dificultad de la Administración, añadió, es "la falta de consenso territorial y social" a la hora de llevar a la práctica los proyectos. Fuentes del PSC precisaron que las palabras de Iceta no pasaban de ser una "ironía", que nadie entendió.

El dirigente socialista aseguró que buena parte de estas inversiones corresponderán a la Generalitat, por lo que se declaró confiado en alcanzar un buen sistema de financiación que aporte más recursos a Cataluña.

El presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, cifró estas ganancias en 3.800 millones (en euros de 2006) para el primer año de aplicación, 2009, y reclamó que si la crisis económica impide hacer efectiva la totalidad de esta cantidad, se recupere en los ejercicios posteriores. Valls así lo expresó en los habituales almuerzos que organiza la cámara con líderes políticos. Ayer el invitado fue el líder de CiU, Artur Mas.

Miquel Valls se felicitó por el acuerdo suscrito la pasada semana en el Parlament entre el tripartito y la oposición nacionalista, y reclamó al Gobierno catalán la "máxima ambición" para sellar un pacto que reporte estos 3.800 millones.

Mas suscribió las palabras de Valls y manifestó que si Cataluña sufrió "los costes" del proceso de aprobación del Estatuto, ahora debe recoger los "beneficios". Mas añadió que el nuevo modelo debe reducir el déficit fiscal, por lo que Cataluña ha de recibir dinero de las comunidades que "han tenido un exceso de financiación" estos años.