Venezuela sella con China un acuerdo clave en energía y defensa
Caracas triplicará las ventas de crudo a Pekín y comprará aviones militares
China pasará a ocupar uno de los primeros lugares en la lista de compradores del petróleo venezolano, cuando sus importaciones de crudo del país suramericano alcancen el millón de barriles al día en 2012. Pero los clientes tradicionales de Venezuela, una lista que encabeza Estados Unidos, pueden estar tranquilos. Habrá para todos, según aclaró el presidente Hugo Chávez en su visita a Pekín, que concluyó ayer.
China pasará a ocupar uno de los primeros lugares en la lista de compradores del petróleo venezolano, cuando sus importaciones de crudo del país suramericano alcancen el millón de barriles al día en 2012. Pero los clientes tradicionales de Venezuela, una lista que encabeza Estados Unidos, pueden estar tranquilos. Habrá para todos, según aclaró el presidente Hugo Chávez en su visita a Pekín, que concluyó ayer.
En la actualidad, Venezuela exporta 300.000 barriles diarios de petróleo a China. Según los planes suscritos durante la visita de Chávez, en 2009 se alcanzarán los 500.000 barriles y en un plazo de cuatro años, se estabilizará en un millón de unidades diarias.
El aumento del volumen de ventas se enmarca en la estrategia de diversificar la cartera de clientes de los hidrocarburos, emprendida por el Gobierno de Chávez desde que logró tomar el control directo de la gigante estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tras la fallida huelga petrolera de finales de 2002 y comienzos de 2003.
"Desde que llegamos al Gobierno, en 1999, yo insistía en que le vendiéramos también a Rusia, a China, a India, pero los tecnócratas que manejaban Pdvsa me decían que no, que era muy lejos, que no era rentable", ha declarado Chávez. "Lo que ocurría es que esos tecnócratas estaban comprometidos con el imperio y querían garantizar que todo nuestro petróleo se enviara a Estados Unidos".
Tras firmar los convenios, Chávez se esforzó, sin embargo, en dejar claro que el aumento de las exportaciones hacia China no significará una reducción del suministro a EE UU. "No lo hemos hecho, no lo pensamos hacer, a menos que Estados Unidos se atreva a intentar una invasión o un nuevo golpe de Estado contra Venezuela", expresó.
La declaración de Chávez estuvo en sintonía con la posición defendida por el Gobierno chino durante la visita, en la que ha señalado que la relación con Venezuela "es normal y no pretende perjudicar a ningún otro país".
Las perspectivas de aumentar las exportaciones a China se ven favorecidas por la ampliación del canal de Panamá, por el que podrán pasar petroleros de mayor tamaño que en el actual.
Venezuela también ha propuesto a Colombia la construcción de un oleoducto que permita enviar crudo a un puerto colombiano del Pacífico, como vía para acercarse a los mercados asiáticos. Este proyecto ha tenido los altibajos característicos de la relación bilateral de los Gobiernos de Chávez y el presidente colombiano, Álvaro Uribe.
El incremento de las ventas petroleras es sólo una de las fases de la floreciente relación bilateral chino-venezolana, pues los dos países han constituido un fondo de inversiones de 6.000 millones de dólares (4.000 millones de euros), cifra que será duplicada en los próximos años. Los planes conjuntos incluyen la construcción de petroleros y una refinería.
Venezuela, además, espera que en 2009 lleguen al país los primeros aviones de entrenamiento K-8, para las Fuerzas Armadas, que sustituirán a las aeronaves de tecnología estadounidense que se encuentran fuera de servicio. "Nos hemos visto obligados a buscar otros proveedores porque Washington nos niega los repuestos y no podemos poner en peligro la vida de nuestros pilotos", ha dicho Chávez.
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