Radares, carné por puntos, nuevas limitaciones en el extrarradio de las ciudades, campañas de la DGT. Sea por prudencia o por temor al castigo, lo cierto es que los españoles están reduciendo la velocidad a la que circulan con sus vehículos. Y así han logrado salvar vidas. Pero descubren que también, y no es baladí en estos tiempos, ahorran combustible.
Salmones gigantes, vacas-laboratorio con antibióticos en la carne o vacunas en la leche, cabras-textiles que produzcan fibras como la tela de araña o cerdos que necesiten comer menos para engordar más. La llegada de carne, leche o medicinas obtenidas de animales transgénicos está a la vuelta de la esquina.
No son sólo los niños chinos los amenazados por la leche intoxicada con melamina. Esta resina ha sido detectada, también, en productos lácteos para adultos de tres de las mayores empresas del sector del gigante asiático, según el periódico oficial China Daily, que, tras meses de mutismo, ahora airea cada paso que dan las autoridades para frenar la crisis.