"Mejor lo extranjero"
En la calle, los consumidores muestran su inquietud ante un nuevo escándalo que viene a sumarse a la larga lista de problemas de seguridad alimentaria y medioambiental que acumula China. Si en abril fue leche infantil defectuosa (hubo muertos por desnutrición), ahora está contaminada con una resina.
"La verdad es que nosotros no nos fiamos mucho de los productos chinos y siempre hemos comprado leche importada para nuestro bebé. Para la comida de los niños es mejor comprar alimentos extranjeros", comentó una mujer de apellido Li y madre de un niño de tres años.
"El aire, las verduras, ahora la leche. Me pregunto qué ha estado haciendo el Gobierno antes de que se hiciera público esto. Ahora que ya está saliendo en las noticias espero que empiecen a hacer algo. En China la gente corriente no puede hacer nada. Si quieren ser corruptos, que lo sean, pero que no jueguen con la comida que nos llevamos a la boca", afirmó por su parte un indignado abuelo pekinés, apellidado Zheng y abuelo de un niño de casi dos años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.