Un trabajador muere de un disparo en el atraco a una fábrica

Cuatro hombres encapuchados y armados con una escopeta de caza asaltaron ayer por la mañana una planta de Nestlé en Vila-seca (Tarragonès) y mataron de un tiro a uno de los trabajadores. La Guardia Civil ha establecido controles de carretera para localizar a los ladrones, que se llevaron 7.000 euros y huyeron al volante de un Fiat Bravo de color rojo. Los agentes investigan si el arma se disparó de forma accidental tras un forcejeo con la víctima, que murió en el acto de un tiro en la cara.

El suceso se produjo en una hora poco habitual para cometer esta clase de robos: las once de la mañana. Los asaltantes, que además de la escopeta se armaron con un machete de gran tamaño, obligaron a los tres empleados que se encontraban en la planta a entregarles todo el dinero disponible en las oficinas.

Fuentes de la investigación señalaron que la víctima, de 37 años y empleado eventual, se enfrentó a los ladrones. Durante el forcejeo, la escopeta cayó al suelo y se disparó de forma accidental. Aunque con reservas, la subedelegada del Gobierno en Tarragona, Teresa Pallarès, defendió esta hipótesis. Un portavoz de la empresa señaló, sin embargo, que los trabajadores se prestaron a obedecer a los asaltantes "para que no ocurriera nada malo".

La planta está situada en el polígono de la Estació de Vila-seca y se dedica a la distribución de congelados de la empresa Camy-Nestlé.

El gerente de la empresa alertó a la policía local, que dio aviso a la Guardia Civil a las 11.40 horas. Los agentes se desplazaron de inmediato a la planta, aunque los atracadores ya habían logrado huir con el botín y con el arma homicida. El instituto armado confía en encontrar el vehículo de los asaltantes, cuyo robo había sido denunciado en Tarragona.