_
_
_
_
_

La crisis duplica el déficit del Estado, que roza ya el 1% del PIB

La desaceleración económica y el plan anticrisis del Gobierno impactan confuerza en las cuentas del Estado. - Los números rojos rozan los 10.000 millones

Claudi Pérez

Las señales de alarma siguen encendiéndose. La crisis se extiende con rapidez por el conjunto de la economía, y lo que empezó como la combinación de las turbulencias financieras internacionales con el sonoro reventón de la burbuja inmobiliaria en España ha acabado tiñendo de rojo el conjunto de la economía. Caen la construcción y la industria, baja la inversión, se reduce drásticamente el consumo, sube el paro.

Más información
Solbes ve difícil cumplir con el objetivo para este año
La inflación concede un respiro en agosto al situarse en el 4,9%
El déficit exterior español aumenta un 15% hasta los 58.615 millones

Y las cuentas públicas no son ajenas a esa coyuntura. El déficit público se unió ayer a la catarata de datos negativos y confirmó los peores augurios, al rozar los 10.000 millones de euros, el 0,89% del PIB. Más del doble que en junio, el primer mes en el que se registró déficit desde 2005.

El deterioro de las cuentas del Estado va a toda velocidad, y sólo la Seguridad Social consigue limitar la sangría. En el mismo periodo del año pasado las cuentas registraban un superávit de más de 7.500 millones. La desaceleración ha barrido ese confortable colchón en un abrir y cerrar de ojos, aunque el déficit aún se aleja del tope del 3% que marca la UE.

La explicación es sencilla. Los expertos consultados aseguran que la mitad del déficit obedece a la desaceleración de la economía, especialmente abrupta en la construcción. La otra mitad corresponde al coste del paquete anticrisis aprobado por el Gobierno, con recortes de impuestos y medidas menos ortodoxas como el cheque bebé y la devolución de los 400 euros, que se hace notar en julio.

Los números rojos en las cuentas del Estado tienen un componente cíclico, ligado a la lógica reducción de la recaudación fiscal por la caída de la actividad y a la subida de gastos como el de prestaciones por desempleo. Lo que los economistas denominan en su jerga imposible estabilizadores automáticos, que se activan en tiempos de crisis. Los ingresos se sitúan en 77.965 millones hasta julio, un 10,1% menos que hace un año ante el recorte de los beneficios -el impuesto de sociedades cae el 18%- y del consumo, que incide en la caída del IVA y de los impuestos especiales. Se gasta menos, se gana menos dinero y por tanto se pagan menos impuestos.

Paquete anticrisis

Pero hay también un fuerte componente discrecional: el paquete anticrisis del Gobierno se refleja en las arcas del Estado. El cheque bebé, la deducción de los 400 euros -la mitad ya está en el bolsillo de los contribuyentes, con un coste de 3.000 millones, la rebaja del impuesto de sociedades, la aceleración de la inversión en infraestructuras y la devolución del IVA impactan en las cuentas públicas. Los gastos se han situado en 87.930 millones, un 11,1% más.

"Algunas medidas son discutibles, pero son decisiones necesarias porque sin esa inyección de dinero en la economía la situación sería peor y estaríamos hablando de recesión", explicó ayer el economista jefe de Intermoney José Carlos Díez. Las soluciones keynesianas para suavizar la crisis no son exclusivas de España: las aplican el Gobierno Bush y la mayoría de los países de la OCDE. Y las avala incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Hacienda suele presentar los datos de ejecución presupuestaria mensualmente en rueda de prensa. Pero no en agosto. El Ejecutivo se limitó ayer a un escueto comunicado que atribuye el déficit a la desaceleración y a los cambios normativos introducidos en el último año, que han supuesto una merma de 7.520 millones.

Susana Barrón, de AFI, destacó el alza "fuerte y acelerada" del déficit. En la crisis de 1993, el deterioro de las cuentas públicas fue de tres puntos de PIB en un solo ejercicio; en lo que va de año ese impacto supera ya los dos puntos, al pasar de un superávit del 1,3% a un déficit del 0,89%.

Las cuentas se desequilibran

- Superávit. El Estado ha roto con cuatro años de superávit en sus cuentas al registrar déficit durante los pasados meses de junio y julio

- Los ingresos por IVA. Han caído un 14,5% porque se consume menos y se venden menos viviendas

- IRPF. Empieza a acusar el debilitamiento del empleo y la paga de 400 euros que aprobó el Gobierno para combatir la crisis.

- Pagos. También han empezado a aumentar, un 11,1%, porque se han dinamizado las inversiones públicas y por el denominado cheque bebé.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_