"En una crisis es cuando hace más falta la cooperación"

Soraya Rodríguez fue la última candidata socialista a la alcaldía de Valladolid, la ciudad en la que nació hace 45 años y por la que ha sido diputada. Cuando el presidente le llamó para que fuera secretaria de Estado de Cooperación, le pidió tiempo. Tiene dos hijos. Finalmente, accedió. "A ver si consigo hacerlo sostenible", ríe. Su departamento tiene cada vez más peso. La pasada legislatura, la cooperación se dobló: saltó desde el 0,23% del PIB en 2003 hasta el 0,5% previsto para este año, con 5.509 millones de euros.

Pregunta. Su perfil no parecía muy adecuado para este puesto.

Respuesta. No vengo de trabajar en la cooperación. Política sí soy. Otra cosa no, pero política, sí. Se ha puesto a un gestor político. Creo que lo que yo puedo aportar es positivo, porque he trabajado mucho en política agraria comunitaria y desarrollo rural. En España he trabajado desde el partido en la secretaría de Medio Ambiente, que es un elemento que se puede aportar a la cooperación.

P. A la cooperación española se le critica la falta de profesionalidad y la dispersión de la ayuda.

R. La gente de la cooperación es muy profesional, pero sí reconozco que hay dispersión y que hay que concentrar más nuestra ayuda. Hay que fortalecer la presencia del sector privado, y coordinarnos con empresas que hacen cooperación a través de la responsabilidad social corporativa, para que toda la sociedad civil esté incorporada y mejorar la coordinación con las comunidades, con la creación de un consejo sectorial. Eso nos va a ayudar mucho.

P. Otra de las críticas que se hace es que descansa demasiado en las ONG, algunas de ellas cuestionadas.

R. Hay ONG que son absolutamente profesionales, y cuando el Estado no cumplía con su obligación estaban presentes. Nosotros hicimos el esfuerzo de dialogar con ellas e hicimos un registro y una certificación de que cumplían los requisitos que eran necesarios. Estaban muy interesadas en poder clarificar el mapa del trabajo de cooperación.

P. ¿Cuáles son los objetivos para 2008?

R. Queremos llegar al 0,7% en el 2012, pero sobre todo tener un aumento constante de fondos y fortalecernos cuantitativamente. Hemos visto lo importante que es la cooperación en temas de cambio climático. Eso afecta no sólo a la calidad de vida de los ciudadanos, también al desarrollo económico. Esa línea de trabajo es importante mantenerla. Otra muy importante es la mejora de las estructuras institucionales de los países para que hagan suyas las políticas.

P. ¿Afectará el momento económico actual a la cooperación?

R. España va a poder mantener el objetivo de llegar al 0,7% del PIB en 2012. El presidente y la vicepresidenta lo han reafirmado. En una crisis mundial, es cuando hace más falta la cooperación.

P. ¿Qué mensaje hay que dar al contribuyente español?

R. La sociedad española entiende muy bien que es necesaria la cooperación en un mundo cada vez más globalizado, en el que se abren brechas de desigualdad, de democracia, de riqueza.

P. Casi la mitad de la cooperación española va a Iberoamérica.

R. América Latina es prioritaria. Seguiremos allí. En África, España ha estado ausente demasiado tiempo. Hemos empezado a trabajar en la pasada legislatura. Estamos a punto de convertirnos en segundos donantes en países como Congo o Namibia.

P. ¿Qué asuntos pendientes le ha dejado su antecesora, Leire Pajín?

R. La más urgente es el proyecto de ley de reforma de los Fondos de Ayuda al Desarrollo. Hay unos que gestiona Industria y Comercio, que tienen un objetivo diferente. Otros son los que van a la cooperación, que son autónomos. Eso debe plasmarse en una ley.