Un hombre con orden de alejamiento mata a su ex pareja
Los cuerpos de seguridad 'cierran' Tenerife para que no escape el agresor
Su ex pareja tenía una orden de alejamiento y por eso mismo el Juzgado de Arona (Tenerife) había ordenado protegerla. Pero la tercera vez que la policía revisó el expediente rebajó de medio a bajo el riesgo de que K. Z., de 26 años y nacionalidad letona, sufriera una agresión, porque él había abandonado la isla. Tras una llamada amenazante, el 4 de agosto se le reforzó el grado de protección. Pero no sirvió de nada. Ayer, esta mujer, residente en Guargacho fue hallada muerta. Todo apunta a que es la séptima víctima de la violencia machista de agosto. Un mes negro. En los 18 primeros días han muerto tantas mujeres como en todo ese mes el año pasado. En total, según el registro de este periódico (incluye cinco casos aún por confirmar), este año 47 mujeres han pasado a engrosar esta trágica lista.
La última víctima falleció ayer por heridas de arma blanca. Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo en su casa. Los gritos alertaron a los vecinos, que avisaron a los servicios sanitarios y de seguridad. Para evitar que el sospechoso pueda huir se ha convertido la isla de Tenerife en una jaula.
La muerte de K. Z. se produjo apenas unas horas después de que Aélica Dacosta, una brasileña de 25 años, falleciera en Vigo el domingo como consecuencia de los golpes que le propinó su ex novio, M. D. D. S., de 44 años y de la misma nacionalidad. El presunto agresor fue detenido sobre la medianoche, tres horas después de producirse el crimen, en una pizzería del extrarradio vigués. No opuso resistencia. El golpe en la cabeza con un ladrillo parece la causa de la muerte de la mujer. La víctima residía en Vigo desde hace dos años y M. D. D. S., desde hace sólo unas semanas.
Fueron dos hijos de la mujer, de cuatro y tres años respectivamente, los que pidieron auxilio a los vecinos cuando su madre agonizaba o ya estaba muerta, sobre las nueve de la noche del domingo. Éstos habían oído golpes y los gritos de la riña que protagonizó la pareja, pero no avisaron a la policía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.