El Gobierno se ampara en los científicos para restringir la pesca costera

El Gobierno vasco se amparó ayer en los informes técnicos de los científicos para justificar su decisión de restringir las autorizaciones para faenar en sus aguas interiores, las más cercanas a la costa. El Ejecutivo justifica esta medida, que ha sublevado a los pescadores cántabros, por la necesidad de "contribuir a mejorar la situación de la franja costera". Para la última semana de este mes está prevista una reunión entre los consejeros de Pesca de las dos comunidades autónomas para "clarificar" el conflicto abierto entre las respectivas flotas "derivado del nuevo sistema de autorizaciones".

El Departamento de Agricultura y Pesca insistió ayer en que su decisión no obedece a la "protección de recursos de amplia distribución geográfica", como la sardina, el chicharro negro, el verdel o la anchoa, sino al conjunto de "la fauna de una distribución más local". El veto de la consejería ha afectado a 17 barcos cántabros que tradicionalmente han faenado en las aguas costeras vascas en el denominado cerco del cabezo, dedicado a la pesca del chicharro, la sardina y el relanzón.

La consejería recalcó que ha tomado esta determinación atendiendo a "las recomendaciones científicas" de AZTI-Tecnalia, adoptadas en febrero pasado y trasladadas después a las comunidades de Cantabria y Galicia.