Casa bodega de 1667
El tavarner, o vern es un abedul, un aliso de la familia de las castañáceas. Es también el nombre del dominio vinícola Heretat de Taverners, propiedad de la familia Montes-Reig, de gran arraigo en la Vall d'Albaida. La finca está situada al pie de la Serra Grossa y no muy lejos del río Canyoles, en un paraje de gran belleza. Como todo Fontanars, parece sacado de una postal Suiza en verano; es grande la similitud con la pedanía de Leimbach cerca de Zúrich, donde se halla la estación de ferrocarril que tanto vino de Valencia ha recibido durante más de 100 años. Veinticinco hectáreas de viñedos, entre las que destaca la garnacha tintorera, rodean la casa bodega, que data de 1667. Era una antigua alquería que en 1738 ya se dedicaba a la elaboración de vinos, cuya documentación es de gran valor histórico. Era conocida como casa Colaus, el nombre de la familia propietaria en el siglo XVII, que respondía al dominio senyoriu de lloc.
BODEGA CASA COLAUS
Carretera Fontanars-Moixent km; 1,8
Teléfono: 962 222 294
La casa restaurada guarda piedras y arcos del siglo XVII y los muros, lagares y piletas son los originales de piedra excavada. Se trata, naturalmente, de una construcción aclimatada, fresca en verano y templada en invierno, ideal para lo que fue concebida, para vivir y trabajar el vino y el aceite.
El edificio es de una gran solidez, sus pilastras en las esquinas, su eje central que remata en un adorno exterior sobre la cruceta del tejado de cuatro aguas que sirve para unir viguería y la cruceta de muros de carga que sirve de tabiquería. La restauración fue difícil, pero respetó el interior y los voladizos, y hoy, en su bodega o en la sala de catas, se siente uno como en una antigua casa solariega, sólida, que parece haber estado ahí siempre. Sus tintos Mallaura y Argument, rotundos, modernos, vigorosos y longevos son el maridaje ideal para el gazpacho del Macizo del Caroig, que tan bien promocionan los del anual evento de este plato sabrosón. La tintórea esta pensada para el gazpacho, pues ayuda a comerlo con disfrute y también a digerirlo. Un Mallaura con gazpacho de Ayora para que no sea necesario escuchar el cante que allí dicen: "De despedida te doy/ la que dan en Jarafuel/, mucho rato, mucho rato/ mucho rato sin beber".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.