Desaparece el médico francés que desfiguró a 96 mujeres

El doctor Michel Maure se autoproclamaba "el mejor en cirugía estética del mundo". Entre 1990 y 2004 operó en sus dos clínicas de Marsella y en la que tenía en Aviñón. A buen precio y prometiendo maravillas. Algunas de sus pacientes, meses después, se encontraron con que el implante mamario se desplazaba hacia el sobaco, otras con unos labios cubistas, con un párpado caído o con cicatrices que se infectaban.

Michel Maure fue juzgado el pasado mes de junio en Marsella. El fiscal pedía para él cuatro años de prisión firme y 75.000 euros de multa por "engaño repetido" y "poner en peligro la vida de sus clientas". La sentencia definitiva tenía que ser conocida el próximo mes de septiembre. Mientras, Maure debía acudir cada semana al juzgado, pero pronto dejó de hacerlo. Hace dos semanas, un canal de televisión lo mostró embarcando en un yate, en un puerto español. Hoy, ni él ni su esposa ni sus tres hijos han podido ser localizados. "Sin duda busca la tranquilidad de las vacaciones", dice su abogado defensor.

En 1996, el doctor Maure fue expulsado del cuerpo médico, pero la decisión fue cambiada por una prohibición de ejercer de dos años. En 2004 fue encarcelado seis meses, y, al salir, reabrió su clínica cerrada como centro geriátrico. Las quejas de sus pacientes eran, según Maure, "excusas de personas que no querían pagar lo que debían". Pero la policía encontró en sus clínicas material que no cumplía las normas o medicamentos caducados y unas sanitarias que dejaban mucho que desear.

Algunas mujeres se quejaron de haber sido operadas con "anestesia local insuficiente", con sufrimientos considerables. "Desde hace 15 años se ríe de la ley y comete infracciones en masa", resumió Victor Gioia, abogado de dos de las 96 personas que se han querellado contra Maure.