El 'Playa de Bakio' faena de nuevo en el mar de los piratas
"El ánimo de los marineros de los 32 barcos pesqueros españoles que faenan cerca de la costa de Somalia es muy bajo". Así lo asegura Juan Pablo Rodríguez Sahagún, gerente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores. Entre el personal embarcado "impera una sensación de desprotección". No en vano, más de tres meses después del secuestro del atunero vasco Playa de Bakio, los buques que transitan aguas cercanas a Somalia, en el Océano Índico, continúan expuestos al abordaje de los piratas (el último lo sufrió un mercante japonés la semana pasada).
La seguridad brilla por su ausencia en el mar que baña las costas del Cuerno de África, al que la ministra de Defensa, Carme Chacón, se ha referido como "el mar fallido". Por esas aguas, ricas en atún, faenan sobre todo pesqueros españoles y franceses, pero también iraníes, coreanos, japoneses o taiwaneses.
La temporada del atún en Somalia comienza en agosto, pero antes de llegar allí, los pesqueros han recorrido durante meses la costa africana desde Mozambique persiguiendo el atún. Entre octubre y noviembre regresan a puerto. "El Gobierno tendrá que darnos otra solución si al final no se despliega una flota que proteja a nuestros pesqueros", asegura Rodríguez. Y es que los buques españoles están ahora mismo desprotegidos. Ninguno reconoce haber contratado a compañías privadas de seguridad. Los armadores confían en que el compromiso del Ejecutivo de proporcionarles la protección necesaria no se quede en papel mojado. Sobre todo después del episodio del Playa de Bakio, que navega estos días junto al resto de la flota pesquera española.
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