Una mujer maltratada de EE UU halla asilo en Costa Rica
Tras años de huir y vivir con miedo, no sólo por la violencia doméstica de la que fue víctima, sino por temor a las autoridades de su país, la estadounidense Cherelyn Tomayko inició ayer una nueva vida al lado de su actual esposo y sus hijas en Costa Rica, país donde ahora goza del estatus de refugiada. Tomayko, de 47 años, es la primera mujer en Latinoamérica en recibir el estatus de refugiada por ser víctima de violencia doméstica en su país de origen. En España, la Ley de Igualdad también permite desde 2007 conceder asilo debido "a un temor fundado a sufrir persecución por motivos de género", lo que incluye la violencia dentro de la familiar. De momento, no ha trascendido en España ningún caso de concesión de asilo por este motivo.
La estadounidense Cherelyn Tomayko, enfermera de profesión, huyó a Costa Rica hace 10 años, con sus hijas mayores, de 10 y 8 años, a causa de las agresiones de que era víctima por parte de su ex esposo, Roger Cyprian. Sin embargo, Cyprian la acusó de secuestrar a la hija de ambos, Alexandria, que tiene ahora 18 años. Así fue como esta mujer pasó a ser, desde 2000, una de las personas más buscadas por el FBI. Cyprian compartía con Tomayko la custodia de Alexandria, en 1997, cuando la niña desapareció junto a su madre.
Acusada de secuestro
En Costa Rica, Tomayko se casó con el costarricense Javier Montero, con quien tuvo otras dos hijas, de 7 y 5 años en la actualidad. En septiembre de 2007 fue localizada por la Policía Internacional (Interpol). Entonces empezó de nuevo su calvario. Hace siete meses, fue encarcelada a la espera de ser extraditada a EE UU, donde le esperaba en Tejas un juicio por secuestro internacional.
Pero el pasado 23 de julio, la ministra costarricense de Seguridad, Janina Del Vecchio, anunció que le otorgaba a la estadounidense la condición de refugiada, con la cual automáticamente se cancelaba la extradición. La noticia no fue bien recibida por las autoridades estadounidenses, que manifestaron su "decepción", pero hasta el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, defendió la situación de Tomayko.
Finalmente, la Sala Constitucional ordenó su excarcelación el 25 de julio y Tomayko pudo reunirse con su familia.
