La dirección del PSOE avala el informe optimista de los 100 días de gobierno

No hay nada de lo que arrepentirse. No ha habido inactividad sino "realismo y determinación" para "atenuar las derivaciones negativas de la economía". Esta es la síntesis de la defensa que la Ejecutiva del PSOE hizo ayer de la actuación del Gobierno en sus primeros 100 días.

El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, encontró un apoyo total del equipo que formó hace 15 días en el congreso federal. Ni siquiera se mencionó el error que ha supuesto tardar tanto en pronunciar el término crisis, pese a que en el PSOE es ampliamente compartida la opinión de que se debía haber empleado esa expresión.

El presidente intenta acuerdos sobre economía, justicia y terrorismo

Pero ahora se pone el énfasis en que "la segunda etapa del cambio ha empezado a buen ritmo, se mantienen los objetivos en política social; sin recortes". Este fue el mensaje central que lanzó el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, no muy diferente, ni en el fondo ni en la forma, con lo tratado a puerta cerrada. La tarea hecha, expresada por Zapatero, hizo que algunos miembros de la ejecutiva se preguntaran en alto cómo es posible que la percepción de los ciudadanos no sea más amable con el Gobierno. Lo plantearon el diputado vasco Eduardo Madina y el dirigente del PSC Miquel Iceta. Este último expresó la necesidad de redoblar el esfuerzo de explicación. Casi todos los nuevos ejecutivos tomaron la palabra para lamentar la crítica al Gobierno ante el panel de decisiones tomadas. Maru Menéndez, portavoz en la Asamblea de Madrid, destacó la detención de la cúpula de ETA como un hecho de una relevancia extraordinaria. Nada se dijo ni nadie preguntó sobre las diferentes visiones de las medidas económicas dentro del Gobierno.

Zapatero sí explicó los tres bloques de medidas que ha puesto en marcha. Un acuerdo con el PP, a punto de cerrarse, sobre justicia; un segundo bloque, que tratará de colocar los pilares de acuerdos permanentes con empresarios y sindicatos. En último lugar, la negociación discreta durante semanas del equipo del vicepresidente Pedro Solbes para el comienzo de la negociación sobre el nuevo modelo de financiación autonómica. Las dificultades para este acuerdo con Cataluña las expresó sin paños calientes Miquel Iceta, aunque Zapatero le auguró que habrá acuerdo y final feliz para todas las comunidades.

Y la búsqueda de acuerdos va a ser otro de los objetivos de Zapatero, en el afán de salir del aislamiento al que se ha visto sometido en las primeras semanas de vida parlamentaria. Esta es la razón por la que el presidente convocará a lo largo de los próximos ocho días a todos los portavoces parlamentarios, en una ronda que inaugura mañana el líder del PP, Mariano Rajoy. Los interlocutores consultados señalan que Zapatero quiere buscar "una red de complicidades" en torno a tres temas: políticas para afrontar la crisis económica; reforma de la justicia y lucha contra el terrorismo. Da por supuesto que con el PP no será posible compartir las primeras pero sí el resto. Las ofertas las desgranará hoy el líder del PSOE en el acto de conmemoración de los 100 días de gobierno. Ante las críticas de Rajoy por esta celebración, Blanco defendió el derecho de los socialistas a salir a la luz pública. El líder del PP considera que nada hay que celebrar cuando nada se ha hecho. "Comprendemos que el señor Rajoy no se ha enterado de las medidas tomadas en Consejo de Ministros en estos 100 días porque estaba ocupado con la crisis del PP".