El PP considera grosera la celebración en plena crisis

A sólo 48 horas de la cita en La Moncloa, la oposición no quiere dar un minuto de tregua a un Gobierno acosado por los malos datos económicos. Mariano Rajoy y su núcleo duro -María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Pío García Escudero, Esteban González Pons, Ana Mato- convocaron a todos sus diputados y senadores en la Casa de América (Madrid) para lanzarles una arenga contra el PSOE, pasando de puntillas por los asuntos internos del PP.

Cospedal, que está adoptando poco a poco el papel de dura entre las caras nuevas del PP, calificó de "acto grosero" la fiesta que ha convocado hoy el PSOE en Madrid para celebrar los 100 primeros días de su Gobierno. "Es un acto grosero celebrar una fiesta cuando cada vez más familias tienen un parado en casa", sentenció.

La secretaria general del PP también criticó a Zapatero por no referirse al atentado de ETA del domingo en su intervención en el congreso del PSC. "No entendemos que el presidente no hiciera ninguna alusión al atentado", sentenció. Durante la época de la tregua, las críticas del PP a la ausencia de condenas del presidente eran constantes, pero en los últimos meses habían desaparecido. A pesar de este ataque, Rajoy insistió en que mañana en La Moncloa ofrecerá a Zapatero pactos de Estado y apoyo en política antiterrorista, justicia, modelo de Estado, política exterior y reforma de las pensiones.

Rajoy irá a Génova

Rajoy llega a la reunión con espíritu de acuerdo, aunque también dejará claras sus diferencias, especialmente en economía. De hecho, como gesto simbólico de distancia, el líder del PP mantendrá la decisión de comparecer tras la reunión con Zapatero en la sede de la calle Génova, y no en la sala de prensa de Moncloa, como es habitual. Es algo que ya hizo en anteriores reuniones, cuando el ambiente político era mucho más tenso, pero ha decidido mantenerlo también esta vez, según fuentes cercanas al líder.

Rajoy dejó claro ante un nutrido grupo de diputados -acudieron casi todos, incluido Juan Costa, que estuvo a punto de encabezar una candidatura alternativa- que su línea política ha cambiado. "La nuestra será una oposición útil. Plantearemos pactos de Estado, haremos oposición porque es nuestra obligación pero también plantearemos alternativas", sentenció el líder del PP.