Cataluña sigue sin cumplir con Kioto pese a que redujo las emisiones en 2006

El territorio catalán emitió en 2006 un total de 57 millones de toneladas de CO2: el 3,6% menos que en 2005, pero el doble de lo permitido según el Protocolo de Kioto. Este documento, pactado en 1997 en el marco de las Naciones Unidas y avalado por la Unión Europea, obliga a España a no incrementar sus emisiones más del 20% respecto a 1990.

Con la reducción registrada en 2006, último año del que se disponen datos oficiales y que fueron presentados ayer por el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, Cataluña acumula ya un incremento del 41% desde el año de referencia.

Baltasar destacó que los objetivos de Kioto se incumplen sólo por el 4% de emisiones, remiendo posible gracias a un flotador añadido: la compra del 20% de derechos de emisiones a otros países, prevista por el Gobierno español pero que aún no se ha concretado. Este margen, que no las políticas ambientales de la Administración, será la baza que debe permitir no sobrepasar las emisiones que se establecieron en Kioto para combatir el cambio climático.

"Es triste, pero es el único modo de cumplir lo pactado", admitió el director de la Oficina del Cambio Climático de la Generalitat, Josep Garriga. Éste acotó todo optimismo ante la reducción de emisiones. En 2006 éstas bajaron el 1,7% en el conjunto de España. Cataluña, que concentra una de cada siete toneladas contaminantes que emite el país, tiró del carro casi triplicando el porcentaje estatal. Pero parte de la mejora se debió a factores casuales: ayudó que el año anterior fuera pésimo en lluvia y en funcionamiento de las nucleares; también que el verano y el invierno fueran suaves. Medio Ambiente teme que la rebaja de emisiones se quede en una excepción. "Es pronto para hablar de cambio de tendencia. No esperamos que los datos de 2007 sean tan buenos como éstos", subrayó Baltasar.

La frase suena a paños calientes. Informes no oficiales señalan que en 2007 volvió a incrementarse la emisión de gases en torno al 2% de media en España, según CC OO. Para los datos oficiales habrá que esperar hasta 2009, desajuste temporal que lamentó el propio Baltasar.

Con todo, gran parte de la mejora obtenida en 2006 proviene del sector energético, en continuo aumento desde 1990 pero que redujo el 3,2% la emisión de gases. En relación con 1990, el año que computa para Kioto, el incremento acumulado del ramo es del 63%, el triple de lo permitido.

Los transportes se consolidan como el sector emergente: en lugar de reducir sus emisiones, aumentaron el 4,8% respecto a 2005, lo que supone el 52% más que en 1990. "Es la asignatura pendiente", precisó Baltasar. El consejero no ofreció datos sobre el impacto de limitar la velocidad a 80 kilómetros por hora en las autopistas que rodean el área barcelonesa, justificada en su día para reducir la contaminación. "Los está elaborando una entidad independiente", explicó, y añadió que "la medida aportará una mejora significativa". Hará falta mucho más para cumplir con Kioto, reconocieron técnicos del Departamento.