Los nuevos dueños del Pazo Baión planean una Escuela de Enología

Veinticuatro horas después de que la bodega de Cambados Condes de Albarei se convirtiese en propietaria del Pazo de Baión por 15 millones de euros, el teléfono de Javier Zas, gerente de la cooperativa y artífice del proceso, no para de sonar. "Esto ha tenido un gran impacto mediático", comenta. Entre todos los proyectos que le aguardan a este latifundio de 30 hectáreas de viñedo que gestionó el narcotraficante Laureano Oubiña, antes de ser intervenido por la Audiencia Nacional, uno de los más ambiciosos es fundar en el pazo la primera escuela gallega de viticultura y enología.

En España sólo existen otros cuatro centros de formación similares, uno de ellos con bodega propia en la denominación de origen Ribera del Duero. Con esta iniciativa de Condes de Albarei, la marca Rías Baixas contaría con un centro propio para la formación de especialistas homologado por las autoridades educativas de la Xunta. "Las posibilidades que tiene el pazo son enormes y este proyecto de formación y especialización pretendemos que sea una aportación social pionera y una imagen de marca para Galicia", subrayó Xavier Zas.

Con importantes objetivos comerciales sobre la mesa, que tienen ahora que analizar el equipo de marketing de la cooperativa, Zas explica que la compra del pazo siempre estuvo dentro de los planes de expansión de la empresa: "Desde hace años, cuando se empezó a hablar de que podría ser subastado, consideramos ya que era una oportunidad irrepetible para nosotros". El responsable de la cooperativa cambadesa tiene claro que en los planes de explotación de la bodega del Pazo de Baión "está el obtener un albariño diferente, el mejor del mundo, porque hay materia prima para hacerlo". "Lo decimos con la cabeza muy alta. Las características de las cepas son excepcionales y habría que esperar 20 ó 25 años para conseguir otras semejantes", afirma Zas.

En cuanto al aspecto turístico, el gerente también está convencido de que será otro enfoque complementario enormemente atractivo. "Porque estamos en uno de los principales polos de este mercado a nivel nacional, aunque hay que definir cómo vamos a abordarlo", subraya.

Zas admite que la sombra de Laureano Oubiña pesará en todo el componente turístico que tendrá el pazo. "Nuestro negocio, al final, es el del vino y en esa línea vamos a continuar, contra esa sombra no podemos luchar porque está ahí y forma parte de la historia del pazo. Pero creo que todas estas cuestiones son efímeras y hay que traducirlas en positivo para que queden en lo anecdótico. A este señor no lo conocemos, incluso lo respetamos, y todo lo demás no es asunto nuestro", afirma.

Condes de Albarei ofreció dos millones de euros por encima de los otros dos licitadores finalistas en la subasta, la también cooperativa de Cambados Martín Codax y la riojana Marqués de Riscal, que apenas superaron los 13 millones de euros. "Lo importante es que se lo haya quedado una empresa de aquí y ahora lo inmediato es acometer la financiación para pagarlo", afirma Zas. La trayectoria comercial de la sociedad cooperativa Condes de Albarei ha sido meteórica desde su fundación hace ahora dos décadas, un año antes de constituirse la denominación de origen Rías Baixas.

En 1991, la bodega fue galardonada en el Concurso Internacional de Burdeos con el primer premio de vinos blancos. "Fue un salto muy importante", apunta el gerente. Con una producción de 2,5 millones de botellas anuales, Condes de Albarei exporta a Europa, América, Asia y Oceanía. En una parte especialmente acondicionada de la bodega reposa el albariño etiqueta negra de la firma en barricas de Carballo, autóctono de Lugo, un experimento acuñado por esta marca comercial que compite con el roble americano y francés. Esta cooperativa, que implica a 500 familias, gestiona 170 hectáreas de terreno cultivable que ahora amplia con el Pazo de Baión, la mayor plantación vinícola de toda la comarca del Salnés, cuna del albariño.