La despensa de Madrid pierde el miedo a quedarse vacía

"Perdona, ¿os queda leche?". "Pues esta mañana sí que había, pero mire usted detrás a ver...". Una veintena de personas recorren los pasillos de un Mercadona ubicado cerca de la carretera de Toledo, en Getafe. No hay frutas ni verduras, la pescadería está cerrada y escasea el pollo. La leche, los huevos, los yogures y otros productos perecederos aún aguantan con dificultades el tirón.

Minutos antes del mediodía salta la noticia, y los responsables del supermercado respiran aliviados. Acaba de entrar un camión con productos. "Es el primero que llega desde el lunes", explica un trabajador a las puertas del establecimiento.

Un atisbo de normalidad se respiró ayer en Mercamadrid, la principal despensa de la región. Más de un millón de kilos de mercancías cruzaron las puertas. Es la primera vez que se alcanza esa cifra desde que empezó la huelga.