Saboteados 92 autocares de Bilbobus

Las ruedas de, al menos, 92 autobuses, casi el 40% de la flota de Bilbobus y Bizkaibus, fueron saboteadas a lo largo de la jornada de ayer. Estas acciones contra los vehículos agravaron el efecto de los paros realizados en horas punta en los servicios de Bilbobus y parte de los de Bizkaibus, según fuentes de la empresa responsable del servicio, TCSA.

El comité admite que los autores pudieron ser empleados "enfadados"

Los primeros incidentes se registraron a las siete de la mañana. Los saboteadores dañaron las válvulas de los neumáticos de los autobuses, consiguiendo así su paralización hasta que se pudo volver a inflar las ruedas, uno a uno. Muchos de los sabotajes ocurrieron en las cocheras de Elorrieta y Zorroza, aunque algunos vehículos quedaron inmovilizados en plena la calle, según explicaron fuentes de TCSA. "Los sabotajes fueron actos planificados y han incrementado los problemas para cumplir con los servicios mínimos. Es indignante", añadió la misma fuente. La Diputación de Vizcaya tratará de identificar a los responsables y anunció medidas legales contra ellos.

Los usuarios fueron quienes sufrieron en carne propia la falta de vehículos, en una jornada en la que los paros parciales se hicieron notar más que el pasado lunes, al ser paliados por los servicios mínimos del 40% decretados por el Gobierno vasco. "Los pasajeros los han pasado mal, lo primero que hacían era increparme cuando llegaba a la parada", comentó un conductor de Bilbobus que efectuó el turno de mañana. Sin embargo, precisó que había trabajado "obligado" por los servicios mínimos y que, de lo contrario, habría secundado un paro con el que se pretende conseguir la homologacíón salarial con los autobuses urbanos de Vitoria y San Sebastián.

José Antonio Fernández (CC OO), presidente del comité de empresa de TCSA, rechazó cualquier responsabilidad del comité en los sabotajes. Pero a continuación no descartó que alguno de los empleados que secundan los paros fuesen sus autores. "El otro día ya avisamos de que el Gobierno vasco metió la pata al aumentar los servicios mínimos. Conozco a los compañeros y son difíciles de controlar cuando están enfadados", explicó Fernández. El responsable sindical confirmó que "todos los puentes están rotos" entre TCSA y el comité a la hora de plantear una salida al conflicto. No obstante, se mostró dispuesto a participar en una mesa de negociaciones que incluya a la francesa Veolia, nueva responsable del servicio de Bilbobus a partir del 1 de agosto, así como a TCSA y al Gobierno vasco como invitado.

Los paros en Bilbobus y Bizkaibus (de 7.30 a 9.30 y de 18.00 a 20.00) volverán a coincidir mañana con los del servicio de metro en la capital vizcaína (7.30-8.30 y 18.30-19.30).