Guipúzcoa invertirá 300 millones en sus plantas para tratar la basura

Guipúzcoa deberá invertir 300 millones de euros en los próximos cuatro años para completar la red de infraestructuras necesarias para el tratamiento de las basuras. Esta cantidad se destinará a la construcción de tres plantas de compostaje -ya está en funcionamiento la de Azpeitia con un coste de 2,6 millones.

Guipúzcoa deberá invertir 300 millones de euros en los próximos cuatro años para completar la red de infraestructuras necesarias para el tratamiento de las basuras. Esta cantidad se destinará a la construcción de tres plantas de compostaje -ya está en funcionamiento la de Azpeitia con un coste de 2,6 millones- en otros tantos puntos de la provincia, así como el centro de residuos de Zubieta (San Sebastián). En esta zona, de nueve hectáreas de extensión, se levantarán la incineradora, una planta de biosecado y otra de reciclado de escorias.

La puesta en marcha de todas estas infraestructuras será financiada por el Consorcio de Residuos, en el que están representados la Diputación de Guipúzcoa, las mancomunidades y el Ayuntamiento donostiarra.

El diputado de Desarrollo Sostenible, Carlos Ormazabal, presentó ayer en San Sebastián a los representantes de los ayuntamientos y las mancomunidades el Documento de Progreso (D-PRO), que actualiza los objetivos fijados en su día por el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Guipúzcoa. Las instituciones se han marcado ahora la meta de reciclar y compostar el 57% de los residuos en 2016, 14 puntos más de lo previsto inicialmente.

El Documento de Progreso prevé reducir en 60.000 toneladas anuales el volumen de basura, hasta llegar a las 550.000 toneladas en 2016, reciclar 289.000 toneladas (el 57% del total) y multiplicar por diez las actuales cifras de compostaje, pasando de las 6.000 toneladas al año a 60.000.

El 43% de los desechos serán sometidos a un proceso de biosecado, lo que permitirá, según Ormazabal, reducir hasta un 30% los residuos destinados a la incineradora.

Incinerar lo mínimo

El responsable foral de Medio Ambiente añadió que la estrategia marcada en el D-PRO permitirá el "vertido cero de residuos orgánicos" y una "reducción importante" de la basura que se quemará en la incineradora. Si en el plan de residuos original se iban a destinar a la planta de combustión el 55% de los residuos, con la actualización del mismo se enviará el 43%.

La Diputación guipuzcoana aseguró a través de un comunicado que las nuevas infraestructuras (compostaje y biosecado) permitirán que más del 80% de los residuos reciban tratamientos previos a la incineración.

Precisamente, los colectivos ciudadanos y ecologistas contrarios a la construcción de la incineradora han organizado una manifestación de protesta este próximo fin de semana en las calles de San Sebastián.