La factura farmacéutica se dispara

El gasto farmacéutico se dispara. La facturación de recetas médicas supuso en abril 162 millones de euros, el 17,11% más que en el mismo mes de 2007. La contención lograda en los últimos años se ha roto. ¿Por qué? El Departamento de Salud subraya que el gasto aumenta también en España -el 19,1%- y que la principal causa es la pérdida de efecto de algunas medidas sobre los precios de los medicamentos.

Pero en Cataluña, además, hay un factor nuevo desde octubre de 2007: las recetas de los tratamientos de enfermos crónicos deben incluir fecha de caducidad y dispensarse en los 10 días posteriores. La medida, pensada para controlar el gasto, según médicos y farmacéuticos, ha contribuido a dispararlo porque la presión de la fecha hace que la gente, muchos de ellos personas mayores, retire más fármacos por miedo a la caducidad. Además, el sistema informático de prescripción de los ambulatorios del Instituto Catalán de la Salud (ICS) no siempre calcula correctamente las dosis. La Generalitat asegura que está estudiando sus consecuencias.

Hasta ahora el paciente crónico se organizaba. "Antes guardabas las recetas en casa y te las ibas administrando durante los tres meses posteriores. Ahora vas a la farmacia y lo retiras todo por miedo a los problemas con la fecha de caducidad", explica Jaume, que toma medicación inmunosupresora. "El problema es que cualquier variación de la dosificación del medicamento se convierte no en una receta, sino en cajas acumuladas en casa del enfermo", añade.

Fuentes del ICS atribuyen el aumento del gasto a la incorporación de la fecha en la receta y a la pérdida de efecto de la medida del sistema de precios de referencia, el máximo que las administraciones están dispuestas a subvencionar por cada principio activo. Estas fuentes admiten que entre enero y abril pasado ha habido un aumento extra del gasto de entre cinco y siete millones de euros y un incremento de las recetas imputadas al ICS del 8,21%.

Más mayores

El Departamento de Salud considera que hay otros motivos que explican este incremento, como el envejecimiento de la población, el encarecimiento de los tratamientos y la detección precoz de enfermedades crónicas como el colesterol o la hipertensión. "El gasto se dispara aquí y en toda España", asegura Antoni Gilabert, gerente de farmacia del Servicio Catalán de la Salud. Gilabert subraya que la ley marca la obligación de poner fecha y añade: "Estamos analizando si la fecha aumenta o disminuye el consumo de medicamentos".

Una médica de un ambulatorio que no quiere dar su nombre, asegura que la inclusión de la fecha ha supuesto una "alteración gravísima" del sistema de trabajo. "Nos hemos pasado la vida educando a los pacientes diciendo que no lo cojan todo y ahora es lo contrario: les decimos que vayan rápidamente a la farmacia porque, si no, les caducan las recetas". Esta médica asegura que hay una prueba de que el sistema no funciona: muchos contenedores en ambulatorios están llenos de medicamentos por estrenar.