Agredido un edil del PSE en Pasaia tras aprobarse una moción contra ANV
La localidad guipuzcoana de Pasaia fue ayer la duodécima corporación vasca que debate la moción ética que promueven PNV y PSE para exigir la dimisión de los alcaldes y concejales de ANV que no condenen la violencia y la tercera que la aprueba, tras Soraluze y Legazpia. El resultado fue positivo, pero se produjo en medio de un pleno repleto de incidentes provocados por la actitud de los radicales que constantemente insultaron a los ediles populares, peneuvistas y socialistas, a los que llamaron "asesinos", "fascistas" y "españoles".
Hasta que uno de ellos, cuando ya se había votado el texto, agredió al ex alcalde del PSE y actual edil Bixente Itxaso, al que partió una ceja, mientras arreciaban los gritos del público de "fascistas", "torturadores" o "PSOE y GAL son lo mismo".
Los radicales, que portaban una pancarta y carteles a favor de la autodeterminación, llenaban el salón de plenos.
Los incidentes ocurrieron ante la pasividad de los agentes de la Policía Municipal, pese a la exaltación de un público enfervorizado que gritaba, insultaba y se mofaba cuando el grupo de ediles socialistas abandonó el salón de plenos, protegidos a duras penas por sus escoltas, tras la votación. La portavoz del PSE, Izaskun Gómez, responsabilizó a la alcaldesa de ANV, Maider Ziganda, de los incidentes y aseguró que, si no es capaz de mantener el orden en el pleno "se debía ir a casa". Añadió que los socialistas pedirán responsabilidades políticas por no haber sido capaz de controlar el orden. Gómez precisó que su grupo estudiará entablar acciones legales contra el agresor del edil, perfectamente identificado al ser una persona conocida de la localidad.
Los tres puntos de la moción se votaron por separado. Los dos primeros, referidos a la defensa de todos los derechos humanos, la apuesta por las vías exclusivamente políticas y la condena de las acciones de ETA, recibieron el respaldo de todos los partidos, a excepción de ANV.
El último, el que exige la dimisión de sus cargos de gobierno a aquellos ediles que no suscriban los principios anteriores, contó con el apoyo de los cinco corporativos del PSE, los dos del PNV y el único del PP. Los siete de ANV votaron en contra y se abstuvieron el concejal de Ezker Batua y la representante de EA.
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