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El desafío soberanista

El Gobierno frena en seco la consulta de Ibarretxe, que excluye la condena a ETA

La formulación de las preguntas facilita el respaldo del PCTV y desaira a Urkullu (PNV), partidario de que se incluyera un rechazo explícito a la banda

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, quiere llegar hasta el límite con su consulta a los vascos, aunque sea de nuevo, como ocurrió con su primer plan, gracias a los votos de la izquierda abertzale y a costa de desairar al presidente de su propio partido, Iñigo Urkullu (PNV), que se comprometió el pasado lunes a que habría un rechazo expreso a ETA en las preguntas formuladas a los ciudadanos por el Ejecutivo de Vitoria.

Al plantearse la consulta queda roto el compromiso del programa electoral y del Gobierno tripartito de no celebrarla salvo en ausencia de violencia. A su vez, tampoco permitirá a los ciudadanos expresar su repudio a ETA, en contra de lo inicialmente anunciado por Ibarretxe. En plena ofensiva terrorista, el lehendakari atribuye ese cambio al deseo de mostrar que la banda no marca la agenda política.

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El Gobierno central anunció de inmediato que recurrirá ante el Tribunal Constitucional la ley, si el proyecto es aprobado por el Parlamento vasco el próximo 27 de junio. La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, precisó que el recurso, de acuerdo con el artículo 161.2 de la Constitución, suspenderá automáticamente esa convocatoria de consulta popular, prevista para el 25 de octubre. El Constitucional dispone de cinco meses, a partir de la presentación del recurso, para confirmar o levantar la suspensión de la futura ley.

El Gobierno central considera que el referéndum que plantea Ibarretxe es contrario a la Constitución y que la tramitación del proyecto tampoco se ajusta al Estatuto de Gernika.

El lehendakari entregará hoy a la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, el proyecto de ley, que ayer no difundió, acompañado por los consejeros de su Gobierno que representan a EA y Ezker Batua, Joseba Azkarraga y Javier Madrazo, respectivamente. Gaspar Llamazares, coordinador de IU, declaró que IU se pronunciará "más adelante" sobre este asunto. Llamazares necesita el apoyo de Javier Madrazo para mantener su mayoría en IU, y Madrazo respalda a Ibarretxe.

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Si cabía alguna duda de que la formulación de las preguntas incluyera algún elemento que facilitara la desactivación de la iniciativa en el Parlamento vasco por el rechazo de la izquierda abertzale, ayer quedó claro que no es eso lo que el lehendakari busca. Al revés, el grupo parlamentario del PCTV, que hoy dará su opinión, tiene ahora difícil oponerse a una consulta que aúna el fin dialogado de la violencia con el del "conflicto político", y en el que asegura la presencia de la izquierda independentista, conforme a sus demandas. Fuentes del PCTV consideran improbable que desvelen ahora el sentido de su voto.

En las investiduras de Ibarretxe, la izquierda abertzale ha reservado hasta el último momento su posición, que siempre ha terminado siendo favorable al lehendakari. Ayer mismo, un comunicado del entorno de Batasuna consideró la iniciativa de Ibarretxe "un instrumento para la confrontación con los socialistas y la izquierda independentista", y lo tildó de "simple maniobra electoral".

Contra el Gobierno central

No es a la izquierda abertzale a quien el lehendakari busca dejar en evidencia por no condenar a ETA sino más bien, como hizo con su primer plan, al Gobierno de Zapatero. Ayer le acusó de "ubicar el poder y la capacidad política en ETA" por negarse a negociar con él los acuerdos barajados por los partidos en el proceso para un fin dialogado de la violencia. Tampoco le ha importado desautorizar al presidente de su propio partido, Iñigo Urkullu. Éste dijo el pasado lunes que la pregunta de la consulta sobre la violencia incluiría un rechazo explícito a ETA, y el domingo sugirió en EL PAÍS que el pleno del día 27 podría incluso no celebrarse.

"¿Les parece que hemos aprobado un proyecto de ley en el Consejo de Gobierno para que no siga su tramitación?", fue la réplica de Ibarretxe a las preguntas sobre los comentarios de Urkullu.

Ajeno a los pronunciamientos contrarios del PSE-EE y el PP, revalidados ayer mismo, Ibarretxe dijo que espera "el sí unánime y rotundo del Parlamento vasco" para el proyecto de ley.

Ibarretxe muestra una papeleta con las preguntas.
Ibarretxe muestra una papeleta con las preguntas.PRADIP J. PHANSE

La impugnación

- "El Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las comunidades. La impugnación producirá la suspensión de la disposición o resolución recurrida, pero el Tribunal, en su caso, deberá ratificarla o levantarla en un plazo no superior a cinco meses" (art. 161.2 de la Constitución).

Las preguntas

1. ¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?

2. ¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos sin exclusiones inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?

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