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Zapatero elude concretar el nuevo modelo para El Prat

La Generalitat y el Gobierno central empiezan a negociar la financiación

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue sin propuestas concretas en la batalla catalana por la gestión de El Prat. Zapatero, que lleva más de un año prometiendo un nuevo modelo con participación catalana para el aeropuerto sin concretar calendario alguno, se abrazó ayer de nuevo en el Congreso a la indeterminación para afirmar que las instituciones catalanas tendrán en su cuota de poder en el aeropuerto y que "habrá un calendario".

Dos grupos de trabajo deberán concretar la nivelación y la cesta de impuestos

Cuál es ese calendario es algo que el presidente se guardó para sí y que tiene intranquila a buena parte del empresariado catalán, que en marzo de 2007 creyó haber hecho una gran demostración de fuerza en un acto que reunió a la crema del empresariado para reclamar la descentralización de la gestión de los aeropuertos españoles, hoy en manos del ente público AENA. Más de un año después, el Gobierno no ha movido ficha, pese a que tal como recordó ayer el consejero de Interior, Joan Saura, prometió iniciar las negociaciones tras el verano de 2007.

"No le quepa ninguna duda de que vamos a perseverar en esa línea y de que cumpliremos en el proceso de diálogo oportuno los compromisos que hemos establecido", respondió Zapatero a la pregunta formulada por el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran, en la sesión de control al Gobierno.

El Gobierno tampoco se mojó ayer en relación con la financiación autonómica, la gran batalla de la legislatura española. La Generalitat y el Ejecutivo central se limitaron a acordar la creación de dos grupos de trabajo para empezar a negociar la nueva financiación "para Cataluña", en palabras de Martí Carnicer, secretario general de Economía de la Generalitat y presidente de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat, que se reunió en Barcelona. El secretario general de Financiación Territorial, Juan Manuel López Carbajo, encabezó la delegación central.

Un grupo se encargará de los aspectos financieros del modelo, es decir, de concretar la nivelación, el auténtico meollo del asunto. La Generalitat quiere que el dinero vaya a sanidad, educación y servicios sociales, lo que estima entre el 65% y el 75% de todo el gasto. El vicepresidente, Pedro Solbes, prefiere ampliar la nivelación a otros servicios, como la Justicia.

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El segundo grupo se encargará de diseñar el aumento de la cesta de impuestos (del 33% al 50% del IRPF, del 35% al 50% del IVA y del 40% al 58% de los impuestos especiales) y el traspaso de capacidad normativa. "En esto no habrá problemas, estamos todos de acuerdo", explicaron fuentes de Hacienda.

"Lo que no podemos hacer es acordar la financiación en la Comisión Mixta e imponer el acuerdo al resto de comunidades", advirtieron las mismas fuentes en alusión a las palabras de Carnicer. Fuentes próximas a la parte catalana, que calificaron la reunión de "positiva", atribuyen estas declaraciones y la negativa de López Carbajo a comparecer ante la prensa al "apuro" que suscita el cumplimiento del Estatut y el calendario que marca: el 9 de agosto.

La Generalitat también reclamó más dinero para poder cumplir con el Estatuto Básico del Empleado Público, que obliga a pagar trienios a los interinos. Economía no quiso desvelar la cantidad.

Reunión de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos, con López Carbajo en primer término.
Reunión de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos, con López Carbajo en primer término.CARLES RIBAS

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