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El conflicto colombiano

Dos meses de bombardeos para acabar con Marulanda

El cerco sobre Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, empezó a estrecharse el 16 de febrero pasado. Ese día, el Gobierno colombiano puso en marcha la Operación Filipo, llevada a cabo por la Fuerza de Tareas Omega, cuyo objetivo era la captura o muerte del máximo dirigente de las FARC. En la operación participaron miembros del Ejército de Tierra y aviones militares. Con artillería pesada se bombardearon unos 250 objetivos seleccionados con las indicaciones facilitadas por guerrilleros desertores e infiltrados.

Las FARC mantienen que su líder falleció debido a un infarto el pasado 26 de marzo. Las autoridades colombianas, sin embargo, insinúan que Tirofijo murió como consecuencia de los bombardeos del Grupo Omega, que fueron especialmente virulentos entre los días 20 y 29 de marzo. Tirofijo murió el 26.

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"Veinte objetivos fueron atacados con 48 bombas", especificó el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas colombianas, el general Freddy Padilla, en una entrevista publicada ayer por el diario El Tiempo. La Operación Filipo no se limitó a los bombardeos. Padilla habla de una treintena de combates cuerpo a cuerpo, en los que murieron al menos 16 guerrilleros y cuatro soldados.

Las autoridades colombianas han necesitado dos meses para confirmar la muerte del dirigente guerrillero. La primera pista llegó en abril, cuando se quedaron en silencio las comunicaciones de radio del Bloque Oriental de las FARC (anteriormente muy activas). Esto hizo pensar que los bombardeos habían dado en el blanco.

El correo electrónico que un miembro del Secretariado de la guerrilla envió el pasado día 14, en el que se daba a entender que se estaba buscando a un nuevo número uno, afianzó la sospecha de que Tirofijo estaba muerto. En el mensaje, el guerrillero reflexiona sobre qué conviene más: si la mano dura del Mono Jojoy o las artes negociadoras de Alfonso Cano. Todas estas suposiciones se convirtieron progresivamente en certeza la semana pasada, cuando los servicios secretos interceptaron varios correos muy aclaratorios. En uno de ellos, Cano preguntaba a Jojoy "cómo se sintió la gente con la noticia", según El Tiempo.

El correo más claro fue el del sábado pasado, en el que un jefe guerrillero decía: "... murió el 26 de marzo de un paro cardíaco". Finalmente, el domingo se produjo el comunicado del dirigente Timochenko, en el que confirmaba la muerte de Tirofijo.

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