Sushi Express Eixample
La cocina japonesa se puso de moda en Barcelona poco después de que los American Psychos hicieran de sus corbatas prendas que imitar para universitarios con ganas de forrarse. Muerta la New Wave, la generación que se había quedado sorda con la voz de Morrissey decidió reivindicar una parcela en el mundo renunciando al marxismo, anunciando la no belleza de la arruga y adoptando costumbres foráneas como la cocina japonesa. No fue fácil. Se necesitó mucho tesón para acostumbrarse a la textura del pescado crudo o a dominar los palillos sin quedarse tuerto. Recuerdo que una vez, compartiendo mesa con un grupo de amigos, el único que no había probado aún la comida nipona desapareció raudo bajo la mesa. Alertados por el olor a quemado, colamos nuestras cabezas bajo el mantel, y lo pillamos asando una gamba cruda con un mechero mientras susurraba: tengo hambre. Me consta que en mayo de 2008, ese hombre domina los palillos y devora pescado crudo junto a su camada de niños rubios y dientes lechosos.
Tanto en este Sushi Express como en el del Mercat Galvany se come bien. Los hay mejores -en la memoria, el Icho- y peores -aquellos con un jarrón chino escondido tras el biombo-, pero el Sushi Express es la evidencia de la radicación de las costumbres gustativas japonesas en nuestra cotidianidad urbana. Entra una pareja de aspecto alternativo y, ya en la mesa, piden lo de cada día, sushis de hokkigai (vieira), uni (huevos de erizo) y un temaki de atún y otro de langostino. Entra una señora con los pelos cardados y con un yorkshire en los brazos que mira acojonado a las bestias desmenuzadas del escaparate, y pide para llevarse un combo de 24 piezas de sushi variado para ella y su Jaume, que no es el perro. Yo, gran ventaja de comer solo, dedico a repartir mi atención en la gente que entra -el señor con un nudo de corbata demasiado apretado pide la especialidad de la casa, el tako & tobikko wasabi (pulpo y huevas al wasabi)-, en mi aceptable toro tataki (ventresca de atún) y la excelente ikura (huevas de salmón), y en la revista Cuore. ¿Sabían que Mariah Carey dice que un hijo la haría sentir violada? "Es algo extraño de decir, pero así soy yo", añade. Qué cosas tiene la Mary.
- Lo más: las especialidades de la casa.
- Lo menos: un local pequeño con muy pocas mesas.
- Dirección: Sushi Express Eixample. Consell de Cent, 255. Teléfono: 93 451 54 54.
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