Sindicato Labrego y varias industrias se descuelgan del pacto de la leche

Pese a la satisfacción aparente del conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, tras dos horas y media de reunión con sindicatos agrarios e industrias lácteas, el acuerdo alcanzado ayer sobre el contrato homologado ha dejado fuera a una organización, el Sindicato Labrego Galego (SLG), y a las empresas que recogen casi el 50% de la producción de leche de Galicia.

Los acuerdos entre empresas y ganaderos se revisarán cada seis meses

Leite Río, Feiraco, Lagasa y Quexerías Prado, entre las industrias, y Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores, entre los sindicatos, secundan el contrato homologado de ámbito gallego propuesto por la Consellería de Medio Rural. "La Consellería esta satisfecha con este acuerdo", declaró Suárez Canal, "que culmina el trabajo de años de la Mesa do Leite".

El titular de Medio Rural calificó de "paso cualitativo para el sector lácteo" la firma alcanzada ayer y lo situó como "precedente" del contrato que el Ministerio de Medio Rural propuso anteayer. "El contrato homologado es una estructura que supera una situación anacrónica", dijo, en referencia a que, hasta el momento, la industria fijaba unilateralmente el precio de la leche a los productores.

A partir de ahora, las empresas y productores que se acojan al contrato, deberán pactar "libremente" los precios en un acuerdo mutuo que se revisará, como mínimo, cada seis meses. Suárez Canal hizo referencia a la "ilegalidad" de establecer un precio en los contratos y recordó que el contrato incorpora al mecanismo empresas "que no están en la Federanción Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) [Leite Río, Feiraco o Lagasa]" y no suscribieron la propuesta del ministerio.

El secretario general de Unións Agrarias (UU AA), Roberto García, compareció después del conselleiro y ligó los contratos de consellería y ministerio: "En los últimos días se firmaron dos acuerdos que van a hacer frente a la recogida del 100% de la leche del Estado español". Para García, que lidera el sindicato agrario más cercano al Partido Socialista, "las líneas" de Xunta y Gobierno "deben terminar por confluir" y señaló "el paso definitivo que supone que las partes renuncien a imponer sus criterios unilateralmente".

Roberto García indicó que "aún queda trabajo importante: los contratos deben reflejar las tendencias a las subidas y a las bajadas de precios en base a criterios objetivos". Unións Agrarias ha sido la organización que se mostró más beligerante con la industria en los últimos meses de movilizaciones.

Desde Xóvenes Agricultores (XX AA) refrendaron las tesis de la consellería que dirige el nacionalista Suárez Canal y aseguraron que el contrato homologado "culmina la Mesa do Leite en base a una demanda del sector". Pero el secretario general de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello, habló de "sensación de amargura" porque "las grandes empresas de la asociación Fenil se levantasen de la reunión" a los tres cuartos de hora de haber comenzado. "Faltan piezas importantes", concluyó, y tachó de "disculpas" que se ausentasen "por haber firmado con el ministerio".

La nota discordante la puso el Sindicato Labrego Galego (SLG), curiosamente la agrupación sindical más cercana al partido del conselleiro Suárez Canal, el BNG. Como había anunciado en los días previos a la reunión de ayer en Santiago, el SLG no secundó con su firma el contrato homologado de ámbito gallego "por no establecer un precio mínimo para la leche".

El coordinador del sector lácteo de la organización, Xabier Gómez Santiso, admitió no tener "problemas con el contrato, el problema es que no refleja un precio". Para Santiso, "el contrato es una herramienta de estabilidad, pero sólo cuando haya precios mínimos que eviten el dumping". Ante el problema que supondría con el Tribunal de la Competencia, Santiso indicó que éste "no actúa de oficio, sólo si una de las partes denuncia; eso es lo que hay que negociar".