Zapatero pedirá hoy a Ibarretxe que su plan no interfiera la lucha contra ETA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pedirá al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que las discrepancias políticas sobre su propuesta soberanista, que hoy precisará en su encuentro en La Moncloa, no afecten a la lucha contra ETA. Tanto Zapatero como el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, están preocupados por la proposición no de ley que firmó el PNV y aprobó el Parlamento vasco, el viernes, en la que acusó al Gobierno socialista de dar cobertura a la tortura, sólo 48 horas después de que la banda terrorista asesinara al guardia civil Juan Manuel Piñuel. "Una cosa es denunciar posibles abusos policiales puntuales y otra, mucho más grave, es acusar al Gobierno nada menos que de dar cobertura a la tortura, lo que es radicalmente falso", dicen fuentes gubernamentales.

El 'lehendakari' apuesta por situarse entre la banda y el Gobierno socialista

El Ejecutivo vasco y el PNV no creen necesario alterar los planes soberanistas

Zapatero, Rubalcaba y el Partido Socialista de Euskadi temen que la estrategia de Ibarretxe de situarse, en clave preelectoral, en la equidistancia entre ETA y el Gobierno central puede afectar a la lucha contra la banda terrorista, sobre todo, en lo que se refiere a su deslegitimación política. Y, más aún, cuando ETA ha desatado una campaña de atentados con coches bomba, de manera paralela al desarrollo del Plan de Ibarretxe. En el PNV admiten que el contexto en que se celebra la entrevista entre Zapatero e Ibarretxe es "muy malo", empeorado por los últimos atentados de ETA.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, señaló ayer en Madrid, a las puertas de la Audiencia Nacional, que la última acción terrorista, la víspera de la reunión en La Moncloa, "es una manera de querer condicionar lo que pueda ser el propósito de un acuerdo político, que corresponde sólo a las fuerzas políticas y a las máximas representaciones institucionales, sean del Gobierno de España o del Gobierno vasco", informa Elsa Granda. En el PNV dan por hecho que ETA intentará seguirse haciendo muy presente en las semanas que median hasta el pleno del Parlamento vasco del 27 de junio y también después si de él deriva la convocatoria de consulta para octubre.

Sin embargo, esta previsión no les lleva a concluir la necesidad de introducir ningún tipo de cambio de planes con los que hoy acude Ibarretxe a La Moncloa ni en la consulta. El lehendakari terminó de perfilar ayer con Urkullu su encuentro de hoy. Tampoco contempla Ibarretxe introducir nuevos elementos a la lucha antiterrorista. "¿Alguien duda de que combatimos a ETA? La coordinación policial es total", señalan.

Desde el PNV aseguran que, en materia de deslegitimación política de ETA, que es dónde se producen los desencuentros con el Gobierno, no pueden actuar de forma distinta de la que vienen haciéndolo. A modo de ejemplo, el PNV justifica así el acuerdo del Parlamento vasco en el que se acusaba al Gobierno de dar amparo a la tortura: "No podíamos hacer otra cosa. Era un debate programado de antes".

Esa votación es un ejemplo paradigmático del comportamiento del PNV en materia de política antiterrorista. La votación se celebró al día siguiente del primer homenaje que el Parlamento vasco había dedicado en toda su historia a un guardia civil asesinado por ETA.

Aún es más relevante, si se tiene en cuenta que la presidenta al Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, se empleó a fondo hasta lograr la asistencia a ese homenaje de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón. Menos de 24 horas después, la propia Bilbao avaló con su voto, lo mismo que el lehendakari, la acusación al Gobierno de dar cobertura generalizada a la tortura. Bilbao había departido la víspera con el ministro del Interior, al que llegó, incluso, a citarle por el nombre.

El Gobierno vasco y el PNV no creen necesario alterar su política antiterrorista ni tampoco los planes soberanistas de Ibarretxe, pese a la ofensiva etarra. Paralelamente, sectores del PNV admiten el riesgo de su apuesta, ya que dan por hecho que los atentados de ETA de ahora sólo son preliminares y que la verdadera ofensiva de la banda vendrá, precisamente, según se vaya acercando la fecha de la celebración de la consulta.