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La situación en el País Vasco

ETA robó en Getxo la furgoneta y le puso 60 kilos de explosivos

El vehículo le fue sustraído a un ex miembro de la primera generación de ETA

ETA sigue con su ofensiva. Dos furgonetas bomba en seis días. Los etarras que atentaron en la madrugada de ayer contra el Club Marítimo de Getxo (Vizcaya), un centro de reunión del empresariado vasco situado en un municipio muy castigado por atentados y kale borroka, robaron la furgoneta horas antes en Getxo, según fuentes de la investigación. Los activistas, presumiblemente dos liberados (a sueldo), cargaron en el vehículo los 60 kilos de explosivo y colocaron un cono para orientar la onda expansiva hacia la fachada del edificio. En 1973, ETA lanzó otro ataque contra la antigua sede del club.

Fuentes de la investigación del caso indicaron anoche que la furgoneta utilizada en el atentado le fue sustraída a un antiguo miembro de ETA, perteneciente a la primera generación de la organización, del que no precisaron el nombre.

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La bomba no causó heridos, pese a que la explosión se produjo 10 minutos antes de lo anunciado y de que en el interior del inmueble había dos personas. El comunicante que en nombre de ETA avisó a medianoche a la DYA de Vizcaya desde una cabina situada en una calle del barrio de Las Arenas, próximo al lugar del atentado, dijo que el vehículo haría explosión en una hora, pero la carga explotó a la una menos diez de la madrugada. El comunicante utilizó un programa para distorsionar la voz hasta hacerla irreconocible para los investigadores.

Ayer no se conocía aún la composición del explosivo, pero el consejero vasco de Interior, Javier Balza, avanzó que el artefacto era muy parecido al usado por ETA en un barril de cerveza que abandonó en el mismo municipio el 31 de enero listo para atentar a falta del detonador. La mezcla que los etarras habían realizado en el taller de bombas que la policía sospecha utiliza el comando Vizcaya para algunos de sus artefactos era de amonal reforzado con nitrometano, combustible utilizado en aeromodelismo. Un potente explosivo bautizado como amonitol.

"Fue tremendo, un bombazo que hemos oído a varios kilómetros", relataba de madrugada un getxotarra que vive justo en la otra parte del municipio. La prueba llegó con la claridad del día: la fachada posterior del Club Marítimo, completamente reventada y sin un cristal en pie. La estructura, con todo, no quedó dañada.

Donde los dos etarras aparcaron el vehículo había un agujero de dos metros y medio de diámetro y 30 centímetros de profundidad. Un testigo vio a dos encapuchados colocar la Citroën Berlingo -la marca usada por los terroristas en la casa cuartel de Legutiano- en la parte de atrás del club, un local que sirve también para almuerzos con empresarios en los que participan políticos. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reiteró que ETA está en un ciclo largo de violencia y que aplica los ataques como una "forma de unir fuerzas porque tiene dificultades internas y su entramado se resquebraja".

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