Diputados de la derecha se rebelan contra Sarkozy
A perro flaco todo son pulgas. Los problemas de confianza y popularidad del presidente Nicolas Sarkozy ante la opinión pública francesa empiezan a crear grietas en el seno de la mayoría gubernamental. Una semana después de que el presidente les convocara en el Elíseo para darles ánimos tras cumplirse el primer año de la legislatura, los diputados de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y sus aliados de centro-derecha escenificaron un claro acto de desafío al Gobierno, permitiendo que la oposición derrotara en la Asamblea Nacional la Ley sobre los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), un tema especialmente sensible en Francia.
El martes por la tarde, sólo 130 de los 316 diputados de la UMP estaban presentes en la Cámara. El vacío en los escaños gubernamentales más algunas sospechosas abstenciones, tanto en la UMP como en sus aliados centristas, permitió que una moción de procedimiento presentada por un diputado comunista fuera adoptada con 136 votos a favor y 135 en contra.
La ley, extremadamente restrictiva respecto a los OGM, pero que abría un pequeño resquicio en concepto de "parcelas de investigación", va a salir adelante de todos modos, aunque con un cierto retraso. El primer ministro, François Fillon, anunció inmediatamente la convocatoria de una comisión paritaria Asamblea-Senado para que redacte la versión definitiva del texto.
Esta inesperada derrota del Ejecutivo, y de Sarkozy por extensión, fue ayer objeto de todo tipo de interpretaciones, centradas la mayoría en la desconfianza que se instala entre las filas conservadoras respecto a la labor del Gobierno.
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