Ibarretxe reclama "acuerdos para la paz y para decidir"

La propuesta que llevará al presidente del Gobierno el martes sobrevoló ayer, aunque sin ser mencionada, la comparecencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe, para condenar el atentado. El lehendakari no admitió preguntas a su término, pese a que no limitó su intervención a expresar la repulsa "firme y enérgica" de su Gobierno y el apoyo a las nuevas víctimas de ETA, sino que la complementó con reflexiones políticas.

"La ciudadanía está realmente asqueada, hasta el gorro, de la violencia de ETA; eso es verdad", dijo, "pero también de las dificultades de quienes tenemos responsabilidades para buscar caminos, alcanzar la paz y acuerdos políticos para decidir nuestro futuro".

El lehendakari, que comunicó también la convocatoria de las habituales concentraciones de protesta ante las instituciones vascas para el mediodía de hoy, señaló que no se resigna. "La sociedad exige hoy más que nunca a quienes podemos hacerlo que arriesguemos. Hay que denunciar con firmeza [a ETA], pero hay que buscar soluciones para acabar con la violencia y alcanzar acuerdos políticos". "Yo no me voy a resignar como lehendakari", añadió. En ningún momento de su comparecencia mencionó expresamente su propuesta de firmar junto con el presidente del Gobierno el texto que manejaron los partidos en sus conversaciones durante el fracasado proceso de paz y una convocatoria de consulta para el 25 de octubre.

El lehendakari atribuye a esa nueva iniciativa la virtud de cerrar el conflicto político que le enfrenta con el Gobierno central y de conseguir a la vez la paz, porque entiende que ETA no podría sustraerse a la opinión contraria a su acción terrorista si ésta se manifiesta mayoritaria y expresamente en esa consulta.

Ibarretxe se refirió al de ayer como "otro amanecer triste". "Cuántos amaneceres tristes llevamos en este pueblo", se lamentó, para señalar a ETA como "el principal obstáculo para que el pueblo vasco haga su camino". "ETA sobra, estorba y, además, mata cobardemente a seres humanos, gente sencilla, obreros, policías, jueces, periodistas, concejales. ¿Para qué? ¿Por qué?", se interrogó. "Para nada, absolutamente para nada", respondió.

El lehendakari aludió también al "daño tan terrible" que ETA está causando "al pueblo vasco", a su imagen en el mundo y las posiciones políticas nacionalistas y se dirigió expresamente a la banda terrorista. "Qué heroicidad atentar contra una casa cuartel en la que viven guardias civiles sencillos con sus familias, con sus hijos e hijas. No digas, ETA, que ha sido por la patria ni por el pueblo vasco, por favor. No utilicéis ni manchéis el nombre del pueblo vasco como excusa a vuestra extorsión y vuestros asesinatos", dijo a la organización terrorista. Ibarretxe resaltó como "evidente" que la violencia "no ha servido en el pasado, no sirve hoy y no servirá en el futuro", y señaló que su única consecuencia es "generar odio y dar paso a las venganzas".