La automoción alcanza su récord de ventas con 9.300 millones de euros
El empleo y las exportaciones también registran incrementos pese a la crisis
Los efectos de la crisis financiera y de la desaceleración económica no impidieron al sector de la automoción gallego cerrar el ejercicio de 2007 con un récord absoluto de facturación de 9.300 millones de euros, lo que supone un incremento del 25% respecto al año anterior. El presidente del Cluster de Empresas de Automoción de Galicia (CEAGA), Antonio Vega, explicó ayer que esta fuerte subida se debe sobre todo al gran ejercicio que vivió la planta de PSA Peugeot Citroën de Vigo, que ha "tirado" del sector. Sin embargo, advirtió de que estas cifras ya apuntan las dificultades sufridas por algunas industrias de componentes que han visto afectadas sus exportaciones por la situación de crisis registrada en los mercados internacionales.
Las cifras de exportación de las fábricas de componentes bajaron un 24% (827 millones en 2007 frente a 1.088 el año anterior) aunque, según indicó Vega, hubo muchas industrias que concentraron su actividad en abastecer a la fábrica viguesa de PSA para atender el incremento de producción en esta factoría. Pese a la caída registrada en este subsector, en conjunto las exportaciones gallegas de la automoción crecieron el pasado año un 34% para alcanzar una cifra global de 6.604 millones.
La importancia del sector de la automoción para la economía gallega la revela el dato de que las exportaciones suponen el 41% del total de las ventas al exterior de la comunidad autónoma. La facturación del sector equivale al 17% del PIB gallego. El empleo también registró una evolución positiva en el sector durante el pasado año ya que se crearon 300 nuevos puestos de trabajo. Los 25.100 empleados de la automoción suponen el 11% del empleo industrial de la comunidad.
El Valor Añadido Bruto (VAB), un parámetro que sirve como referencia para medir la actividad y la evolución del sector, indica que la automoción creció un 15% entre 2005 y 2006 al pasar de 1.098 a 1.262 millones de euros.
Pese a que las cifras son positivas, Vega se mostró cauto ante la evolución que pueda registrar el sector en el futuro. "La realidad es muy compleja y la situación no es tan buena", apuntó en referencia a la crisis en los mercados internacionales. En todo caso, indicó que las empresas gallegas tienen que estar alerta e introducir mejoras "tanto o más rápido que sus rivales" dada la situación de gran competitividad que existe en la actualidad dentro del mercado mundial del automóvil.
"El sector es consciente de la crisis. Es una realidad para la que llevamos tiempo preparándonos y el plan estratégico que estamos ejecutando es la mejor prueba del nivel de autoexigencia en el que nos movemos. Para seguir siendo competitivos necesitamos mejorar en calidad y costes y tenemos que incrementar la generación de valor añadido a todo el proceso. Esto es lo que se persigue con el nuevo sistema de producción que estamos implantando en nuestras compañías", explicó Vega.
En referencia a la amenaza de deslocalizaciones, Vega señaló que las plantas que pertenecen a multinacionales siempre van a estar sujetas a la decisión de las casas matrices, como sucede en el caso de Draka Cables, una fábrica ubicada en la localidad pontevedresa de Mos y que va a abandonar Galicia a finales de año. Añadió que las grandes compañías no toman sólo las decisiones ateniéndose a los datos económicos sino que también "se nutren de la percepción que tengan sobre la imagen general del sector".
Por todo ello, resulta clave cuidar aspectos como el potencial de crecimiento, las infraestructuras, el soporte social o la baja conflictividad y es necesario que se mantenga "intacta" la imagen del sector de la automoción de la comunidad autónoma, para lo que reclamó el apoyo de sindicatos, empresarios, trabajadores, universidades y Administración.
Liderazgo europeo
La evolución de las cifras de producción de vehículos en la factoría de PSA en Vigo puede permitir que el centro se convierta este año en el más productivo de Europa, un honor que por el momento le corresponde a la planta con la que cuenta el grupo Volkswagen en la ciudad alemana de Wolfsburgo. Este objetivo fue apuntado por el presidente del grupo PSA Peugeot, Christian Streiff, durante la visita que realizó al centro vigués a principios de año. Para conseguirlo, habría que incrementar en 20.000 vehículos la producción del año pasado que alcanzó las 547.082 unidades y representa la mayor cifra a la que se ha llegado en una fábrica española.
Sin embargo, la evolución durante los primeros meses del año no es muy alentadora para poder conseguir este ambicioso objetivo. Durante los meses de enero y febrero la producción en el centro vigués registró una caída del 8,2%, mientras que en el conjunto de España se produjo un incremento del 5,5%. Vigo mantiene su liderazgo entre las factorías estatales pese a que otros centros importantes, como las factorías de Opel en Zaragoza, de Seat en Martorell y de Ford en Valencia registraron aumentos de producción en los dos primeros meses del año.
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