La escuela, entre dos objeciones
Mientras padres y directores de un centenar de colegios públicos rechazan dar Religión, una plataforma fomenta la supresión de Educación para la Ciudadanía
La escuela se ha convertido en un campo abonado para la polémica. En plena bronca por la reforma de los modelos lingüísticos y la supresión de la línea de castellano, otros dos conflictos, o más bien objeciones, afloran: la enseñanza de la religión y la oposición a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Y en medio, los alumnos.
La siguiente escena corresponde al inicio del curso pasado. El director de un colegio público de Primaria de Vitoria reúne a los padres de los alumnos que van a comenzar primero. Después de presentar a los profesores y explicar el plan de estudios, expone las dificultades de ofrecer la asignatura de Religión. "El colegio tiene la obligación legal de ofertar la materia de Religión, y así lo hago. No me parece lo adecuado, porque la escuela es laica y para dar religión ya están las iglesias y la catequesis. Sólo expongo las dificultades que entraña para el colegio. Hay que sacar a los alumnos que quieran dar la materia [es de libre elección] y llevarlos a otra aula, mientras el resto de sus compañeros hacen algo alternativo. Pero no pueden seguir avanzando. Se trata de una hora lectiva que se puede aprovechar de otra forma".
La escena disuasoria se puede extrapolar a multitud de colegios e institutos públicos. La oposición abierta o soterrada a impartir la materia de Religión va creciendo, y así lo han denunciado los delegados episcopales de enseñanza, que cifran en más de 100 los colegios que la han suprimido. Juan Carlos Adot, portavoz de la Asociación de Directores de Colegios Públicos de Primaria, defiende que "las horas lectivas que se dedican a Religión vendrían muy bien para otras materias".
Mientras se agitan estas aguas, otro frente se le abre a la escuela: acaba de nacer en Euskadi la plataforma por Educación y Libertad, asociación contraria a la inclusión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. La plataforma promueve la objeción de conciencia de las familias y agrupa ya a 400 que no quieren que sus hijos reciban esta materia, que sí es obligatoria, el próximo curso. Javier de Miguel, el presidente de la plataforma, sostiene que supone una intromisión "ilegítima" en la educación moral de los alumnos.
Y en medio, la escuela como cajón de sastre donde todo cabe.
"La Religión hay que darla en la catequesis, pero no en el colegio"
El debate sobre la asignatura de Religión siempre ha estado ahí, encima de la mesa. Aunque algunas veces, cobra mayor fuerza y se recrudece la polémica. La ley es clara al obligar a ofertarla a todos los centros, públicos y concertados. El problema, sobre todo, radica en los colegios públicos, que esgrimen el argumento de que España es un Estado laico para justificar su rechazo a impartir esta materia.
Juan Carlos Adot, presidente de Sarean-Asociación de Directores de Colegios Públicos de Primaria, lo tiene claro: "la Religión hay que darla en la catequesis, pero no en el colegio". "Los directores", añade, "tenemos que cumplir la ley, y por eso se oferta la Religión. Pero hay fórmulas para que no se imparta en el horario lectivo".
Entre esas fórmulas, Imanol Zubizarreta, presidente de la Asociación de Padres de la Escuela Pública de Guipúzcoa, aporta la de introducir lo que se conoce como la sexta hora. Es decir, a las cinco horas lectivas que se imparten ahora, añadir otra que no tendrá ese carácter lectivo, pero que servirá para reforzar algunas materias y, en este caso, también para dar Religión. "Por ley hay que ofrecer Religión, pero ese derecho entra en colisión con el de los padres que no la queremos y vemos cómo las horas lectivas de nuestros hijos se reducen".
En cuanto, a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, resalta que no hay ninguna oposición por parte de los padres de la red pública. Mientras, el presidente de Kristau Eskola (organización que agrupa a la mayoría de los centros concertados religiosos), Aitor Bilbao, asegura que tampoco habrá oposición de su sector, aunque admite que "nunca nos ha parecido adecuada la inclusión de una asignatura específica y obligatoria dedicada a los valores cívicos, porque siempre los hemos dado". Los colegios de Kristau Eskola impartirán la materia "con unos contenidos acordes con el proyecto educativo de los centros".
Las asignaturas
- Educación para la Ciudadanía. Comenzará a impartirse a partir del próximo curso en todos los colegios de la comunidad autónoma y es obligatoria. La materia toca desde la Constitución hasta los diferentes tipos de familia, uno de los puntos más conflictivos. La materia es evaluable.
- Religión. Es opcional. En Primaria se dan 1,5 horas semanales; tres horas a la semana en primero y segundo de ESO, y 1,5 horas en tercero y cuarto. En Bachillerato se imparten dos horas en primero.
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