¿Peajes urbanos? De entrada, no
Las capitales no se plantean la introducción de esta medida propuesta por Medio Ambiente - Expertos creen que debería acompañarse de cambios en la movilidad
Más de medio millón de vehículos saturan todos los días los accesos de las tres capitales vascas. Alrededor de 150.000 conductores se ven afectados a diario por los atascos, donde pierden, de media, 20 minutos cada jornada. A los problemas propios del tráfico se suman los costes económicos derivados: la contaminación por ruido y, especialmente, la atmosférica, principal causante del efecto invernadero.
"Con el dinero del canon mejoraría el transporte público", dice Ibon Galarraga
Sería "un impuesto más y un agravio", opina el concejal de Movilidad de Vitoria
Son parte de los datos que obligan a plantearse medidas drásticas en los accesos a las principales urbes de Euskadi. Hace dos años, la consejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, ya manifestó públicamente la necesidad de restringir el acceso del vehículo privado a las ciudades. Desde diciembre pasado esa reflexión está en un documento oficial de la Administración: "Regulación del tráfico en las ciudades mediante sistemas de tarificación". Así reza la medida número 21 propuesta, entre un total de 120, en el Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático aprobado por el Gobierno vasco.
El debate está servido. ¿Peaje sí o no para entrar en Bilbao, Vitoria y San Sebastián? La respuesta, ahora, se inclina más por el no. Los ayuntamientos son categóricos en oponerse a una medida que consideran que sólo es aplicable a grandes ciudades como Londres y Nueva Yorkl Los expertos tampoco lo ven claro por el momento y, en cualquier caso, lo contemplan dentro de un paquete de medidas que incluya un mejor transporte público y cambios significativos en el modelo de movilidad.
Medio Ambiente se ha quedado como el único defensor del peaje, que ahora sólo existe en los túneles de Artxanda para acceder a Bilbao, aunque en San Sebastián el Ayuntamiento plantea que se estudie un canon en la Variante. El Gobierno recuerda que hace un mes el Parlamento Europeo aprobó un informe de ley -aunque no vinculante-, en el que insta a aplicar contra el exceso de tráfico en los núcleos urbanos medidas de choque, como los peajes o el uso compartido de vehículos. "El peaje se aplica en otras ciudades y es muy efectivo", argumenta el viceconsejero de Medio Ambiente Ibon Galarraga, quien explica esta medida en la aplicación del principio de que quien contamina, paga. "Con el dinero que se obtendría de este canon, se mejoraría el transporte público. Es una medida positiva para todos, con beneficios medioambientales y de calidad de vida, al recuperarse espacios públicos para las ciudades".
Galarraga compara la implantación del canon a los planes de peatonalización, que en décadas pasadas eran denostados "y ahora son bien vistos por todos". Pero admite que es imprescindible la aprobación de los ayuntamientos, los competentes para ponerlo en marcha. "El plan [de lucha contra el cambio climático] es hasta 2012 y vamos a ver si los ayuntamientos se van posicionando. Desde luego, si alguien lo hace, tendría todo nuestro apoyo", apostilla.
Pero los municipios no están por la labor. En Bilbao, el pasado año entraron y salieron cada día 342.961 vehículos. La cifra asusta, aunque desde 2003 (cuando casi se alcanzaron los 352.000) han disminuido ligeramente. Ibon Areso, el concejal de Circulación y Transportes,dice que "todavía no hay recorrido" para implantar el peaje.
"Es un asunto que lo tratamos en la comisión de gobierno y lo descartamos, porque no estamos en una situación de gravedad". Areso apunta a que el metro está eliminando coches que antes accedían a Bilbao y que las peatonalizaciones y la reducción de aparcamientos en la ciudad son medidas que están dando resultados.
Joaquín Esteban es el concejal de Movilidad y Transportes en Vitoria, donde más de 90.000 vehículos entran y salen cada día. Lo tiene claro. "Mi postura es que no. No nos podemos comparar con Londres o Berlín; Vitoria sería un barrio". A este argumento agrega que un peaje sería "un impuesto más" y un "agravio comparativo", que beneficiaría a "quienes tienen más poder adquisitivo". Sánchez cree que la reducción del uso del coche pasa por aparcamientos en la periferia y más transporte público.
El enemigo tiene muchos partidarios en esta pelea. Pese a las elevadas inversiones y los esfuerzos de las administraciones en que se use el tren, el autobús o el metro, el empleo del coche privado duplica ya a los desplazamientos en transporte público. El último estudio sobre movilidad del Gobierno, referido al periodo 2003-2007, concluye que el 38,8% de todos los desplazamientos que se realizan durante un día en Euskadi se hace en automóvil. En cambio, el tránsito de los ciudadanos en transporte público se queda en el 17,5%. Y otro dato preocupante: la tasa de ocupación de los coches es de casi una persona (1,35).
José Félix Basozabal fue diputado de Obras Públicas y Transportes en Vizcaya durante ocho años y ahora ha montado una empresa dedicada a proyectos de movilidad y transporte. Tampoco ve claro implantar el peaje. "Hoy en día no tiene mucho sentido, si los problemas no van a más". En su opinión, se requiere un paquete de medidas que pasa por realizar programas de gestión de la demanda de la movilidad, reconducir el urbanismo y, finalmente, aplicar instrumentos económicos, "donde irían los peajes. Pero esos tres ejes tienen que ir al unísono".
Basozabal sí es partidario de regular lo que llama aparcamiento en destino. "Que cueste más aparcar en el centro y que al conductor se le disuada de hacerlo porque le sale muy caro". Asegura que ciudades como Bilbao y Vitoria tienen "bastante bien enfocada" la manera de luchar contra la invasión del coche, y San Sebastián "está haciendo un gran esfuerzo". "Vamos a ver muchas cosas, como los coches compartidos, que ya funciona en Zurich, donde hay una flota de estos coches y se paga con una tarjeta que te vale para todo el transporte público".
Mikel González, profesor de la Universidad del País Vasco y miembro del Departamento de Fundamentos del Análisis Económico, se muestra favorable al canon, "pero con matizaciones". Explica que debe acompañarse de otras medidas, como un mejor transporte público, aparcamientos disuasorios, carriles rápidos para el transporte colectivo y "algo que es muy importante: la movilidad en las empresas mediante la oferta de un transporte colectivo". Y agrega una importante labor pedagógica de que el peaje no busca una recaudación económica, sino "recuperar espacio para las personas".
González cree que tampoco hay que demonizar al coche -"nos ofrece una autonomía y flexibilidad"-, sino lograr un transporte más eficiente. Y lanza otra idea: una nueva generación de impuestos. "Hay que interiorizar que el sistema impositivo actual no responde a retos sociales y ambientales. Se grava el trabajo y la producción, pero se está en contra de tributos contra la contaminación. Sería cuestión de cambiar unos por otros", opina.
Los ecologistas admiten que no tienen una postura definida. "Teóricamente sí los apoyamos, pero no de forma práctica. Yo creo que no tendría mucho sentido en ciudades como las nuestras", asegura Kike Antolín, miembro de Ekologistak Martxan, el principal colectivo verde. "Habría que verlo de una forma integrada. Las peatonalizaciones, la eliminación de aparcamientos o el tranvía han dificultado que entren más coches".
Antolín enfatiza que hay un problema añadido en esta batalla contra el vehículo privado. "Se ha dado un modelo de desarrollo residencial de adosados que obliga a tener coche para la movilidad y va a ser difícil de resolver. Un informe de la Diputación de Vizcaya decía que en cada chalé adosado salía una media de entre dos y tres coches".
Contaminación
- El 22% de las emisiones de gases de efecto invernadero, el principal causante del cambio climático, proceden del transporte, según el último informe del Departamento de Medio Ambiente. Lo preocupante es que este sector ha aumentado un 109% sus emisiones desde 1990.
- El Gobierno ha hallado en los últimos años problemas de contaminación en 18 municipios (entre ellos Bilbao y Vitoria), con lo que se ha puesto en marcha un plan exigido por la Unión Europea con proyectos de peatonalización, autobuses urbanos con biodiésel o estudios de movilidad. En 2005 hubo una media de más de cinco días con calidad del aire "mala, muy mala y peligrosa".
Diferentes modelos de canon
En España, ninguna ciudad ha impuesto el peaje por entrar en las ciudades, aunque Barcelona y Madrid lo han estudiado. Singapur fue la primera ciudad en implantarlo en 1975. En Europa, la pionera fue Oslo, en 1990.
- Los retrasos de Madrid. Primero iba a ser en 2008 y ahora se habla de 2010 . La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Ana Botella, anunció el mes pasado que el plan para limitar el acceso al centro de la ciudad a los vehículos más contaminantes, una de las medidas más ambiciosas para mejorar el aire en la ciudad, será una realidad en 2010. Y es que el centro de la capital supera ya los niveles de polución anuales que marca la Unión Europea.
- Limitación de velocidad en Barcelona. El principio "a menos velocidad, menos contaminación" está detrás de la decisión de la Generalitat de limitar a 80 kilómetros por hora la velocidad de entrada a Barcelona. La norma afecta a 17 municipios. Según cálculos del Gobierno catalán, a esta velocidad las emisiones de óxidos de nitrógeno se reducen una media del 17% respecto a circular a 100 kilómetros por hora.
- Los 12 euros de Londres. Desde 2002, la capital londinense obliga a pagar por acceder a ella los días laborables. Los 7,5 euros de entonces han subido hasta los 12. La tasa funciona de lunes a viernes entre las 7.00 y las 18.30. El año pasado, el peaje urbano recaudó más de 164 millones de euros, que se emplean en mejorar el transporte público. Londres cobrará a partir de octubre 25 libras (33 euros) a los coches más contaminantes. A los más limpios, nada. El peaje urbano ha reducido el tráfico un 21%.
- Pegatina en Berlín. Desde este año, los vehículos que transitan por la capital alemana deben lucir una pegatina que les identifica como no contaminantes. Si no, tienen que pagar una multa de 40 euros y se quedan sin un punto en el carné de conducir.
- Canon en los puentes de Nueva York. En el centro financiero de Estados Unidos, el peaje está en los puentes de acceso a la ciudad y sólo dos de ellos son gratuitos. En el resto se paga entre 1,5 y cuatro euros. Además, existe un carril rápido destinado a los vehículos ocupados por al menos dos personas.
- Cámaras para restringir la entrada en Roma. En esta ciudad está restringida la entrada al centro hasta las seis de la tarde y centenares de cámaras fichan a los infractores A diferencia de Londres, donde paga quien entra, en Roma se abona anualmente el canon. En los días de alta contaminación existe un sistema de matrículas alternas.
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