El tamaño empresarial importa

Las empresas vascas tienen que "cambiar el chip" y "crecer, crecer y crecer", porque en realidad "el tamaño sí importa" cuando se trata de ganar rentabilidad y, sobre todo, ser algo en el escaparate internacional. Alejandro Ruelas-Gossi, director general del Instituto Vasco de Competitividad, Oskestra, llamó ayer a los empresarios a que aviven sus esfuerzos por globalizarse, innovar y ser originales. Sólo de este modo se puede "crecer en una economía no creciente".

El panorama macroeconómico no es precisamente muy halagüeño. El presidente del Centre for Economic Policy Research (CEPR), Guillermo de la Dehesa, experto en estos temas, definió la situación del siguiente modo: "No encontramos en plena aceleración de la desaceleración" económica. Pese a este escenario general tan adverso, Pedro Luis Uriarte, presidente de la Agencia Vasca de Innovación, Innobasque, apostó por abordar "la segunda gran transformación social y económica" para situar a Euskadi como "el referente de la innovación en Europa".

El éxito consiste en "crecer en una economía no creciente"

De la Dehesa, Ruelas-Gossi y Uriarte fueron los tres ponentes que, moderados por el presidente de Ibermática, José Luis Larrea, participaron en el XIX Encuentro Empresarial organizado por la Sociedad de Garantía Recíproca Elkargi en el Kursaal donostiarra. Disertaron, por este orden, sobre los efectos de la crisis hipotecaria desatada en EE UU por las subprime, la situación de las empresas vascas en el contexto internacional y el desafío de la innovación para anticiparse al futuro.

Al final de un ciclo expansivo que ha durado 14 años, "el más largo de la historia de España", precisó De la Dehesa, la clave del éxito radica en crecer y estar presente en el extranjero a través de la "sofisticación de los productos", añadió el director de Orkestra.

La paradoja actual, apuntó el mexicano Ruelas-Gossi, es que la mayoría de las empresas vascas son pequeñas y medianas (el 95%), mientras que la cuarta parte del empleo se concentra en las de gran tamaño. "Ser una empresa grande es importante, porque son las que se van fuera e invierten en innovación", expuso. Sin embargo, dio el dato de que, en el País Vasco, el 93% de las empresas fundadas en 1993 mantuvieron o redujeron su tamaño diez años después. Las compañías vascas se resisten a crecer, incluso en tiempos de bonanza. Por eso, animó a los directivos a "hacer grandes cambios a nivel empresarial".

Uriarte fue más condescendiente y calificó de "muy brillante" la situación actual, aunque avisó de que "no tenemos el futuro garantizado. Es necesario adaptarse a los "cambios vertiginosos" apostando por la innovación. Gran parte de su intervención la dedicó a presentar los objetivos de Innobasque, que se ha marcado el reto de superar a Estocolmo -la región europea que más dedica a I+D+i, con un 4,3% del PIB- en el horizonte de 2030. Para ello, Euskadi deberá invertir 86.000 millones de euros en este campo.

El lehendakari Juan José Ibarretxe, que cerró el almuerzo de Elkargi, dijo ante unos 600 representantes del mundo económico, financiero y empresarial que Euskadi "ha hecho bien los deberes y puede jugar en primera división, también ante los riesgos y las incertidumbres" económicas, gracias a su "apuesta" por la innovación. No obstante, añadió que "para tener pulso como país hay que seguir avanzando en la alianza público-privada", sin olvidar la "necesidad" de recibir las transferencias en materia de investigación técnica y científica y del régimen económico de la Seguridad Social.