La forja de un actor

Lejos queda aquel "sólo me ofrecen papeles de chulo" que confesaba Javier Bardem, en 1993, en el Festival de Cine de San Sebastián, donde presentaba Huevos de oro, de Bigas Luna. Hoy, el actor español más reconocido, el único ganador de un Oscar por su papel en No es un país para viejos (de los hermanos Coen), en 2008, es de los nombres indispensables de directores como Woody Allen, Milos Forman, Julian Schnabel, Alejandro Amenábar, Bigas Luna o Pedro Almodóvar.

Y a él, hermano, sobrino, primo y nieto de actores, orgulloso representante del cine español, le rinde un homenaje EL PAÍS con el lanzamiento de una colección de 18 películas. En ellas se muestra la versatilidad de un actor que ha pasado a ser, según Francis Ford Coppola, mejor que Al Pacino, Jack Nicholson o Robert de Niro.

La colección comienza mañana con Antes que anochezca, de Julian Schnabel, y Entre las piernas, de Manuel Gómez Pereira, dos cintas que podrán adquirirse junto con el periódico por 5,95 euros.

Su capacidad para interpretar no deja dudas: ha hecho de tetrapléjico en Mar adentro; de parado, en Los lunes al sol; de yonqui, en Días contados; de inquisidor, en Los fantasmas de Goya; de gay en Boca a boca y en Antes que anochezca, donde también fue candidato al Oscar como mejor actor en 2001.

Para el actor, la razón de sus éxitos se llama Juan Carlos Corazza. "Con él, mi amigo y maestro, comparto las dudas, los miedos y las alegrías en la búsqueda por un trabajo honesto y creativo. Él ha sido y es la razón de muchos de mis posibles aciertos. Es un verdadero maestro del arte de la actuación", señala el actor, una estrella de 39 años, con un futuro brillante.