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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Herencia envenenada

Bush frena la retirada de tropas y deja a su sucesor la decisión de seguir o retirarse de Irak

El general David Petraeus y el embajador de EE UU en Bagdad, Ryan Crocker, han aportado pocas novedades en su testimonio ante el Congreso. Siguen sin tener una estrategia de salida. La situación ha mejorado algo pero estos progresos, según reconoce el general, son "frágiles y reversibles". La retirada de tropas se va a parar después de julio, se analizará la situación durante 45 días y entonces se verá. Bush ayer se sumó a esta postura y congelará la retirada a partir del verano, aunque para compensar a los soldados reducirá su tiempo de rotación de 15 a 12 meses.

Así, es seguro que el sucesor de Bush en la Casa Blanca se encuentre en enero con unos 130.000 soldados sobre el terreno, la necesidad de aumentar la presencia en Afganistán y sin una idea clara de cómo salir de Irak. Por eso, lo más importante de estas sesiones parlamentarias no han sido las respuestas de los responsables militar y diplomático en Irak, sino la toma de posición de los tres candidatos, todos ellos senadores, aún en liza para entrar en la Casa Blanca. Pues sus políticas difieren profundamente.

El republicano John McCain apoya la idea de Petraeus de que una retirada de "demasiados soldados demasiado pronto" sería irresponsable. Aún confía en la posibilidad de "éxito". De hecho -estado de la economía aparte-, es posible que McCain se juegue las elecciones de noviembre en torno a Irak. Quien tiene las ideas más claras es el demócrata Barack Obama, para quien el país mesopotámico no se estabilizará en 20 o 30 años. Propone una retirada para finales de 2009, aunque en alguna ocasión ha añadido que las tropas podrían volver allí si fuera necesario. Hillary Clinton sólo se ha comprometido a empezar a retirar tropas de forma ordenada en cuanto llegue a la Casa Blanca, no a completarla.

La estrategia de incremento súbito de las tropas, la famosa surge, se ve frenada. El fracaso, reconocido por Petraeus, de la ofensiva llevada a cabo por tropas iraquíes por decisión del Gobierno de Maliki contra los milicianos de Al Sáder en Basora refleja las dificultades locales.

Las autoridades americanas están negociando un acuerdo para la permanencia de las tropas en Irak sin plazo fijo. Niegan que se vayan a construir bases permanentes, pero la arquitectura sobre el terreno indica lo contrario. El cemento parece decir más que muchas palabras.

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