_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Arcand y su mundo

Javier Ocaña

En el cartel de La edad de la ignorancia, un tipo del montón abraza un cuaderno en el que hay pintadas unas enormes tetas, y de cuya cabeza sobresale un pensamiento en forma de nube compuesto por cuatro hermosas mujeres que habitan su mente como una ilusión. ¿Es un ligón, un incomprendido, un insatisfecho, un soñador, un iluso o un salido? Las mismas preguntas se pueden plantear cuando culmina la nueva película de Denys Arcand. ¿Este tipo es un visionario, un concienzudo analista de los males de la sociedad, o simplemente un trasnochado viejo verde?

Tras la atractiva sátira generacional El declive del imperio americano (1986), y la trascendente y dolorosa Las invasiones bárbaras (2003), el director canadiense culmina una trilogía con su particular visión del mundo. Aquí, por medio de un donnadie que se cree caballero de la Edad Media, estrella de la literatura, la política o el cine, y seductor implacable. Fantasías mostradas por Arcand mediante escenas de tono cómico, corte surrealista y poderío visual más bien pobre. Con un profundo desencanto, el cineasta carga contra una burocratizada sociedad capaz de los comportamientos más absurdos, aunque en su desarrollo resulte más discursivo que analítico. En cambio, es en las secuencias melancólicas y dramáticas cuando la película adquiere una atmósfera narrativa más acorde, lejos del carácter grotesco del interminable pasaje ambientado en la Edad Media. Que Arcand se ve identificado con su protagonista parece innegable. Por ello resulta inquietante la réplica otorgada cuando por fin alguien (aunque sea su infumable mujer) le escupe a la cara las verdades sobre su propia actitud: "Podría llegar a matarte, no lo olvides", le viene a contestar. ¿Crítica o exaltación?

LA EDAD DE LA IGNORANCIA

Dirección: Denys Arcand.

Intérpretes: Marc Labrèche, Diane Kruger, Sylvie Léonard.

Género: comedia dramática. Canadá, 2007.

Duración: 104 minutos.

Jean-Marc, un perdedor de tomo y lomo, vive en sus sueños una existencia heróica que intentará llevar a la realidad
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_