"Un médico lloró al ver el informe de mi hermano"

¿Cómo se explica que un joven de 24 años que nunca había pisado un hospital muera de peritonitis después de seis días dando tumbos por centros de salud y las urgencias en la Serranía de Ronda? Los familiares de Luis Alberto Ramírez, el joven que murió el pasado domingo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Comarcal de Ronda todavía cierran los ojos de dolor y niegan con la cabeza cuando se les pregunta por lo que ocurrió con Luki. Hasta hace menos de una semana, el joven disfrutaba yendo a cazar con su hermano mayor y echaba una mano en la carnicería que la familia regenta en la pequeña población de Gaucín, con cerca de 2.000 habitantes.

"Al patólogo se le saltaban las lágrimas cuando vio el informe de mi hermano. Él fumaba un poco, pero me dijo que sus pulmones no lo decían", rememora María José Ramírez, hermana mayor del fallecido. Luki, el benjamín de tres hermanos, murió después de toda una semana yendo de médico en médico y recibiendo diagnósticos que apuntaron en un principio a la la peritonitis, pero que después se desviaron hasta una salmonelosis o un virus.

Sus familiares describen esos días como un verdadero calvario. El lunes 31 de marzo, Luki fue al centro de salud de Algatocín. Tenía vómitos, diarrea y dolores. El médico le dijo que podía ser una peritonitis y le mandó para el hospital de Ronda. Allí, según los familiares, le cambiaron el diagnóstico: podía ser una salmonelosis o un virus. "Estuvo unas 20 horas sentado en un sillón, mientras le daban suero", explican sus hermanos.

El martes 1 de abril le mandaron a su casa, y le dijeron que esperara el resultado de los análisis, pero el jueves volvió a sentirse mal y llamaron al médico de guardia de Gaucín. Según la familia, no acudió "a pesar de estar de guardia".

El relato continúa el sábado con otra visita al hospital de Ronda, tras la que también le dieron el alta, y una llamada desesperada al 061 cuando, ocho horas despúes de llegar a casa, sus familiares vieron que tenía un color amarillento y hacía cosas muy raros. La operadora les dijo que la única ambulancia que había en el Valle del Genal estaba ocupada.

Fue su hermana María José, quien finalmente le llevó al hospital en su coche y una vez en Urgencias presenció cómo sufría un paro cardíaco de minutos. Lo ingresaron en la UCI y murió el domingo por la tarde, tras su tercera visita a urgencias.

Todavía rota, su hermana reclamó una autopsia, pero le dijeron que no había motivo porque ya se sabía la causa de la muerte. "No sé de dónde saqué la fuerza, pero el lunes a las 8.00 ya estaba en la puerta de los juzgados de Ronda", decía ayer antes de reunirse con el abogado que asumirá el caso. "Al principio la juez pensó que había ido muy malito y que murió, pero cuando le mostré todos los informes médicos y las visitas cambió de parecer", relataba. La juez accedió a abrir una causa para investigar qué había pasado esos días y pidió la autopsia judicial que se solicitaba en la denuncia. El abogado, Luis Ferrary, todavía no ha recibido el informe forense y de la patóloga.

El joven fue enterrado el martes. "No se entiende cómo en pleno siglo XXI una persona de 24 años puede morir por una apendicitis", señaló el alcalde, Teodoro Molina.

El Servicio Andaluz de Saluz (SAS) ha abierto una investigación interna para esclarecer los hechos. Además de la denuncia en el juzgado, la familia presentó dos reclamaciones en el hospital, una cuando el fallecido ingresó en la UCI y la segunda tras la muerte del joven. El SAS también tendrá que informar al Juzgado de Instrucción número 1 de Ronda sobre la forma en la que se atendió al paciente aquellos días.

En principio, los familiares interpusieron una denuncia contra dos médicos de Ronda que le dieron el alta, otro del consultorio de Gaucín, y el Área Sanitaria de Ronda.

En su lucha, porque la investigación llegue "hasta el final", la familia ha contactado con la asociación de afectados por negligencias médicas y se plantea recurrir al Defensor del Pueblo Andaluz. Mientras tanto, los amigos y familiares han convocado una manifestación para el 19 de abril en la que reclamaran mejoras sanitarias para los 15 pueblos del Valle del Genal. "No queremos indemnizaciones, sino que inhabiliten de por vida a los resposables", dice su hermana.