Francia pone en marcha una misión de ayuda a Ingrid Betancourt en la selva
El plan internacional pretende brindar asistencia médica urgente a la rehén
La presidencia francesa anunció ayer el "lanzamiento" de la "misión humanitaria" que intentará establecer contacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y prestar asistencia a la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, rehén de este grupo guerrillero desde febrero de 2002, cuya vida podría estar en grave peligro si no recibe ayuda médica en "cuestión de horas", según aseguró ayer en París su hijo Lorenzo. La misión cuenta con el respaldo de España y Suiza, que junto a Francia desempeñan tareas de mediación.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, autorizó el martes la operación y se comprometió con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, a suspender las acciones militares en la zona en la que se pueda llevar a cabo la misión humanitaria. Ambos mandatarios perfilaron los preparativos, que acordaron mantener en secreto. De hecho, ni el Elíseo ni la diplomacia francesa desvelaron ayer el más pequeño detalle sobre la operación. Se desconoce si había despegado el avión medicalizado que debía dirigirse a la jungla colombiana, si los miembros de la misión ya se encontraban en la zona o si ha habido contactos con las FARC. "Hemos hecho todo lo que humanamente podíamos hacer", dijo el titular de Exteriores francés, Bernard Kouchner. "Ahora sólo nos queda esperar a que nuestros enviados especiales y el médico lleguen sobre el terreno. No es nada fácil".
El martes, Sarkozy se había dirigido en un mensaje televisado al jefe de la guerrilla, Manuel Marulanda, pidiéndole que liberara a Betancourt, llamándole a cumplir su "cita con la historia" y responsabilizándole de la suerte de la secuestrada. El jefe del Estado francés contactó también con el presidente venezolano, Hugo Chávez, que ha intervenido en la liberación de seis rehenes de las FARC.
Las informaciones que llegan sobre Ingrid Betancourt, que sufre hepatitis, apuntan a que su estado de salud se habría deteriorado considerablemente en los últimos días. Su hermana Astrid ha rechazado el rumor de que estuviera en huelga de hambre. "La conozco. No se dejará morir", dijo.
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